El vicario apostólico de Trípoli, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, confirmó hoy la muerte de Saif al Arab, el hijo menor del líder libio Muammar Gaddafi, ante cuyo cuerpo le condujeron las autoridades de Libia este domingo.
En una intervención telefónica en el canal de televisión italiano por satélite Sky Tg24, Martinelli pidió "respeto" para Gaddafi por la pérdida de su hijo, cuya muerte los rebeldes libios han tachado de "mentira" y "propaganda".
"Nos llevaron a ver los restos. Nosotros y los representantes de las diversas iglesias presentes realizamos una plegaria. Un imán dio un discurso contra la barbarie de este ataque que golpeó a inocentes y civiles", sostuvo.
Esta es la primera versión independendiente, luego que el régimen insistiera en los decesos y que tanto la OTAN como los rebeldes pusieran posteriormente en duda.
La televisión estatal mostró cuatro cuerpos tapados que corresponderían a los nietos del coronel y a su hijo. Agregó que los tres nietos tenían menos de cuatro años de edad. Y entregó sus identidades: Saif, de 2 años, hijo de Mahammad Gaddafi (41), el mayor de los hijos del líder libio; Carthage, de 3 años, hija de Hannibal Gaddafi (35) y Mastoura, de apenas 4 meses, hija de Aisha Kadafi (33). Además anunció que mañana se celebrarán los funerales de los familiares.
El anuncio ha provocado un aumento de la tensión en las calles de Trípoli que llevó a Naciones Unidas a anunciar la retirada de su personal. Mientras, Londres anunció la expulsión del embajador libio, Omar Jelban, como respuesta al ataque que han recibido los edificios de algunas sedes diplomáticas, entre ellas las de Reino Unido o Italia, según consignó el diario español El País.