El padre Fernando Díaz, coordinador de la pastoral mapuche de la zona sur, indicó que la ley antiterrorista está siendo revisada sólo a partir de la huelga de hambre que 34 mapuches ya han prolongado por 64 días en diversas cárceles del sur del país.
Díaz señaló en entrevista con 24 Horas que el gobierno "terminó legitimando la huelga al decir que va a reformar la ley a partir de la presión de la huelga".
"Como iglesia queremos facilitar la situación, tratar de que se llegue a una pronta solución, donde haya el menor daño posible a los huelguistas, y si el gobierno, tal como le han pedido los obispos, da el paso de sentarse a una mesa de diálogo, nos parece que es lo más positivo que puede suceder", explicó el vicario. Agregando que "los comuneros, los familiares, ya tienen sus voceros hace muchos días, tienen sus abogados y están dispuestos a sentarse en la mesa a un diálogo claro, trasparente, franco, sobre los puntos que están en discusión".
De acuerdo al estado de salud de los 34 presos mapuches, Díaz manifestó su preocupación ya que "algunos amenazan con una huelga seca, lo que nos parece muy grave".
En cuanto a los dichos del senador RN Alberto Espina, quien indicó que sería un mal precedente abalar el diálogo en medio de una huelga de hambre, el padre Díaz consignó que hay demandas históricas del pueblo mapuche por lo que "esto tiene un contexto y, por lo tanto, no es tan simple pedir 'bájense de la huelga y seguimos dialogando'".
"Las peticiones son muy concretas y algunas ya están bastante avanzadas, por ejemplo, el doble procesamiento, el gobierno ha dado señales claras y mandó su proyecto para resolver que la Justicia Militar actúa básicamente en el ámbito que le corresponde, en el ámbito militar", señaló el vicario.
Fernando Díaz también señaló que de parte del gobierno "hay un reconocimiento de que la ley antiterrorista que se ha venido aplicando en Chile no cumple con los estándares internacionales, que tiene elementos que son verdaderas aberraciones jurídicas". Sin embargo, indicó que "los abogados, por ejemplo Jaime Madariaga, me contó que él vio el documento que presentó el gobierno y era peor que la minuta, tenía elementos realmente discutibles que incluso empeoraban en algunos aspectos la ley. Esas cosas necesitan ser discutidas con más claridad con los mapuches, no sin los mapuches".
Consultado sobre la posibilidad que un comunero en huelga de hambre muera, el vicario de la zona sur espera "que nadie muera, creo que complicaría mucho las situaciones, pero confiamos en la humanidad, en la conciencia de los que están participando en este conflicto, creemos que el gobierno está tomando conciencia de que no es un tema menor, que los mapuches, sus demandas y sus reivindicaciones históricas están en un punto clave, crucial".