El vicepresidente argentino, Amado Boudou, aseguró hoy que no cometió "ningún acto de corrupción" y no presentará su renuncia ni pedirá licencia por la citación judicial a declaración indagatoria que recibió hoy por la causa que lo investiga por la venta de la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica.
"No tengo miedo ni de ir preso, ni de ningún procesamiento porque estoy muy tranquilo. Juro que no cometí ningún acto de corrupción", subrayó Boudou en declaraciones a Radio 10.
"Me da mucha tranquilidad poder demostrar mi inocencia", expresó tras conocerse que el juez federal Ariel Lijo lo citó a una declaración indagatoria en el marco de la causa en la que el vicepresidente argentino es investigado por supuestas negociaciones incompatibles con la función pública, en un hecho inédito en la historia democrática nacional.
Boudou deberá presentarse a declarar el 15 de julio ante el juez, investigado por supuesto tráfico de influencias por su presunta intervención cuando era ministro de Economía para salvar de la quiebra a la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica y haber contribuido a dejar en manos de supuestos allegados suyos la gestión de la empresa. La compañía fue luego nacionalizada.
Al ser consultado si aseguraba no estar implicado en un caso de corrupción, Boudou respondió: "Lo juro y lo sostengo, así lo voy a demostrar cuando vaya a indagatoria".
"Esto se ha convertido en una operación de (los periódicos) 'Clarín' y 'La Nación'. Esto ha sido una decisión de los grandes medios para quitar de agenda el acuerdo del Club de París" para el pago de la deuda que Argentina mantenía en cesación de pagos desde fines de 2001, denunció el vicepresidente.
Boudou aseguró además sentirse "apoyado" por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Soy parte de este gobierno", subrayó.
"Algunos sectores han intentado condicionarnos, nosotros hemos combatido al sector concentrado de la economía porque creemos que la economía tiene que ser para los 40 millones de argentinos y no para (el CEO de Clarín Héctor) Magnetto y su gente", sostuvo.
Según sostuvo el juez en la resolución difundida hoy por el Centro de Información Judicial (CIJ), "Amado Boudou, junto a José María Nuñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudou era ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele, con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial".
"Boudou, aprovechando su condición de funcionario público, y Nuñez Carmona, habrían acordado con Nicolás y Héctor Ciccone, y Guillermo Reinwick la cesión del 70 por ciento de la empresa Ciccone Calcográfica a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública", señala la decisión judicial.