El vicepresidente de Brasil, José Alencar, superó hoy con éxito una operación de más de seis horas para sanar una obstrucción intestinal, la décimocuarta intervención quirúrgica que se realizó desde que le fue diagnosticado un cáncer intestinal, en 1997.

Pese a que fue larga, la operación se desarrolló muy bien, afirmó el oncólogo Paulo Hoff, del hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, donde Alencar volvió a internarse este miércoles, a raíz de fuertes dolores en el abdomen.

Según el médico, ademas de sanar la obstrucción intestinal los cirujanos retiraron "algunos" de los 18 tumores malignos detectados en la región abdominal del político en mayo pasado, cuatro meses después de una compleja operación realizada a comienzos del año.

Hoff aseguró además que los médicos están "bastante optimistas" frente a las posibilidades de recuperación del político, quien ocupa interinamente la presidencia de Brasil durante la ausencia de Luiz Inacio Lula da Silva, quien participa en Italia como invitado en la cumbre del G8.

"Creo que estamos alcanzando el objetivo de mejorar esa obstrucción y permitir que el vicepresidente siga su tratamiento", afirmó Hoff, al aludir a la terapia experimental que se realiza Alencar desde mayo en un hospital de Houston, en Estados Unidos.

La sugerencia para participar como voluntario del tratamiento fue hecha por sus propios médicos, después de que, tras retirarle varios tumores durante la última intervención quirúrgica, realizada el 25 de enero pasado, constataron que los mismos se reprodujeron y en mayor cantidad.

La decisión de volver a operar al vicepresidente fue adoptada durante una reunión de los médicos, que optaron por realizar la intervención con carácter de emergencia.

El estado de salud del político del conservador Partido Republicano Brasileño (PRB, vinculado a la iglesia pentecostal) se agravó el sábado pasado, cuando Alencar permaneció internado por tres días, también a raíz de una obstrucción intestinal.