Sao Paulo recibió de la Conmebol la Copa y las medallas como campeón de la Copa Sudamericana, después del escándalo con el que terminó (tras sólo jugar un tiempo) el duelo con Tigre. Pero pese a que se realizó la premiación Eugenio Figueredo, vicepresidente del organismo, aseguró que aún no está todo sentenciado. Además, apoyó el trabajo del árbitro chileno Enrique Osses.

En declaraciones al programa A Fondo de Radio 1010 AM, que destaca el sitio de Ovación en Uruguay, Figueredo expresó que "el juez no puede dar por finalizado ningún partido; sí lo puede suspender. Es la Confederación la que decide".

Ayer, después de esperar muchos minutos, Osses dio por terminado el compromiso ya que Tigre se negó a volver a la cancha. Los argentinos denunciaron agresiones y amenazas con un arma de fuego en el camarín, por parte de la seguridad de Sao Paulo y la policía. Aseguran que el juez constató el problema.

Figueredo expresó que la Conmebol espera "el informe de la Policía y de los veedores para estudiarlo y actuar... Pueden caber medidas severas" contra la organización.

Respecto de Osses, Figueredo expresó que Osses hizo lo correcto, ya que se tomó más tiempo incluso del permitido. "Tigre nos pedía cinco minutos más, otros cinco y cinco más... Se insistió para que salieran a jugar y se les ofreció si querían hacerlo bajo protesta. Si lo hacían, luego nosotros tendríamos oportunidad de evaluar la situación, pero lo concreto es que Tigre no salió a jugar el segundo tiempo. Con el estadio lleno y a esa hora había que tomar una decisión y ya habíamos esperado cerca de 45 minutos".