Los sobrevivientes del Holocausto luchan desde hace 70 años contra el olvido, la marginación y los intentos de minimizar el horror que vivieron. Y ahora también contra un creciente antisemitismo en parte de Europa, advirtió Christoph Heubner, vicepresidente ejecutivo del Comité Internacional de Auschwitz.
"Una y otra vez los judíos vuelven a estar en el centro del odio", explicó Heubner en una entrevista con la agencia dpa. Cuando se cumplen 70 años de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, "los judíos vuelven a tener miedo en Europa y miedo por Europa", alertó.
El 27 de enero se cumple el aniversario de la liberación de Auschwitz. ¿Qué sienten los supervivientes cuando ven que sigue habiendo ataques a instituciones judías en Europa?
Los supervivientes de Auschwitz confiaron en Europa. Lo que ocurre estos días les suena muy conocido. El antisemitismo emergente les genera una gran inseguridad. Una y otra vez los judíos vuelven a estar en el centro del odio. Setenta años después de Auschwitz, los judíos vuelven a tener miedo en Europa y miedo por Europa. Se sienten cada vez menos seguros y menos queridos. El verdadero escándalo es que la mayoría de la sociedad haya comenzado a aceptar ese miedo como algo normal.
¿Dónde ve usted la necesidad de actuar contra el antisemitismo? ¿Y qué importancia tiene en este sentido la voz de los supervivientes?
Francia está viviendo un éxodo masivo de la población judía. En Hungría, los supervivientes ven el revisionismo histórico por parte del Parlamento y en la calle como un burdo intento de rehuir la responsabilidad propia por el envío de judíos a Auschwitz. Pero los supervivientes asumen este reto: hablan con jóvenes, se implican, exigen un futuro en el que las personas de origen y religiones diferentes puedan vivir juntos y en condiciones de igualdad.
Los relatos que hacen los supervivientes generan un impacto especial. ¿Qué ocurrirá cuando los últimos fallezcan?
Los supervivientes saben que su tiempo tiene un límite y que pronto la puerta de la vida se cerrará detrás de ellos. Por eso contaron, escribieron libros, filmaron videos. Los recuerdos permanecen, los rostros permanecen. La pregunta se dirige más bien a nosotros: ¿Qué haremos con todo eso?
¿Qué papel tiene hoy el sitio de recuerdo en Auschwitz?
Para los supervivientes, la conservación de Auschwitz tiene un fuerte valor simbólico. Allí se ve si el recuerdo de lo ocurrido en Auschwitz puede despertar a la gente. Auschwitz tiene que seguir siendo un sitio perturbador en el mapa: es algo que ocurrió y que puede ocurrir.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no acudirá al parecer a los actos por los 70 años de la liberación del campo de concentración. ¿Debió haber sido invitado explícitamente?
Quienes fueron liberados por los soldados soviéticos en Auschwitz quedaron profundamente conmovidos por la humanidad de esos jóvenes soldados, por su deseo de devolverlos a la vida. Es algo que los supervivientes no olvidaron ni olvidarán, como tampoco olvidarán el sufrimiento de los prisioneros de guerra soviéticos en Auschwitz, de cuyo asesinato fueron testigos. Habría sido bueno que el presidente Putin participara en los actos por los 70 años junto con otros huéspedes de Estado, para escuchar el mensaje de los supervivientes y el agradecimiento a sus liberadores.
La Justicia alemana reanudó la investigación contra antiguos guardias de Auschwitz. ¿Demasiado tarde?
El procesamiento jurídico de los crímenes nazis sigue siendo una mancha en la tarjeta de visita de Alemania. Aun cuando haya algún juicio más, los supervivientes se apartaron de este capítulo: prefieren que su relación con Alemania pase por ejemplo por sus charlas en escuelas. Pero el hecho de que sus familiares asesinados no encuentren Justicia, que los asesinos hayan podido pasar la vida entera impunes y en medio de la sociedad les provoca un profundo dolor que apenas podemos concebir.