Rusia y Venezuela se pactaron el sábado a un acuerdo petrolero de inversión y mantuvieron diálogos sobre comercio de armas, forjando una sociedad que podría llevar al Kremlin a involucrarse en una disputa por la presencia militar estadounidense en Colombia.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que viajará a Rusia en septiembre, dijo la semana pasada que estaba preparado para comprar decenas de tanques rusos para contrarrestar la intención de Estados Unidos de expandir su presencia militar en Colombia.

"El presidente de Venezuela es uno de los principales actores de la política internacional. Tiene una personalidad fuerte y es un gran amigo de Rusia", dijo el viceprimer ministro ruso, Igor Sechin al respecto en una visita oficial del funcionario a Caracas.

"Sé por experiencia que cumple sus promesas", afirmó Sechin luego de mantener una conversación con el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizalez, cuando se le preguntó si Rusia vendería tanques a Venezuela.

Sechin aseveró que la cooperación militar con Venezuela ayudará al atribulado complejo industrial militar de Rusia a afrontar la crisis económica, pero declinó comentar sobre el acuerdo de tanques.

Está previsto que el Gobierno de Colombia firme este mes un polémico acuerdo para dar a las fuerzas estadounidenses mayor acceso a bases militares en el país sudamericano, a fin de combatir el narcotráfico y a la guerrilla de las FARC.

Chávez considera el plan como una amenaza para la estabilidad regional y varios mandatarios en la región han expresado su descontento con el pacto militar.

Carrizalez expresó que Venezuela es un Estado soberano que debe proteger a sus ciudadanos, y que por lo tanto puede realizar las adquisiciones que considere necesarias para su defensa.

El funcionario reiteró la postura del Gobierno venezolano de que las bases con presencia estadounidense crean una amenaza para los países de Latinoamérica.

ACUERDO POR PETROLEO
Rusia, el segundo mayor exportador mundial de petróleo, quiere revivir los lazos cultivados durante la era soviética. El reciente viaje a Latinoamérica de Sechin incluyó a los tradicionales aliados de la era soviética, Cuba y Nicaragua.

Sechin dijo que la compañía petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, y un consorcio de firmas rusas deberán invertir conjuntamente 30.000 millones de dólares en el campo petrolífero venezolano Junin 6.

"La iniciativa con PDVSA puede volverse líder en la producción de petróleo en Venezuela", dijo Sechin, y agregó que los bloques Ayacucho 2 y Junin 3, controlados por acuerdos de PDVSA con TNKBP y LUKOIL podrían también ser incluidos en el proyecto conjunto.

Sechin aseveró que las reservas en el bloque de petróleo Junin 6 se estiman en 53.000 millones de barriles de crudo, haciéndolo potencialmente el mayor proyecto de exploración petrolífera de Rusia en el extranjero, y durará durante al menos 40 años.

El consorcio ruso incluye a Rosneft, Gazprom, LUKOIL, TNKBP y Surgutneftegaz. También intenta ofertar por bloques en el Proyecto Carabobo.