Este viernes, Samantha Geimer llegó a la Corte Superior de Los Ángeles (Estados Unidos) para hacer una petición formal al juez Scott Gordon. La mujer, víctima de violación por parte del afamado cineasta Roman Polanski, presentó su alegato en favor del artista implorando al juez que cierre este caso que ha durado 40 años.
"Le imploro considerar una solución a este caso sin encarcelar a un hombre de 83 años", declaró Geimer. "No hablo en nombre de Roman, sino de la justicia", aclaró la afectada. "Le imploro que lo haga por mí, por piedad hacia mí", agregó la víctima, quien por primera vez comparecía ante el tribunal.
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Samantha Geimer junto a la prensa en Los Angeles, California, este 9 de junio. Foto: REUTERS/Mike Blake.[/caption]
Geimer explicó además que solo deseaba que el caso se resolviera y que en esta nueva etapa de su vida, donde ya es abuela, no desea generar más sufrimiento a su familia.
La respuesta del juez fue que consideraría su alegato, pero su resolución quedó pendiente. Al mismo tiempo, la autoridad señaló que revisaría una solicitud hecha por Polanski: difundir unos documentos donde el realizador obtuvo un acuerdo de culpabilidad en 1977 para pasar 48 días en la cárcel para pagar su delito.
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La víctima a la espera de su petición ante el juez. Foto: Paul Buck/ via AP).[/caption]
El cineasta franco-polaco, famoso por premiadas películas como El bebé de Rosemary y El Pianista, fue acusado de drogar y violar a Samantha Geimer en 1977, cuando ella solo tenía 13 años, en la casa del actor Jack Nicholson emplazada en Los Ángeles.
Una vez hecha la denuncia, Polanski reconoció tener relaciones sexuales ilegales con la adolescente, y habría llegado a un acuerdo con un juez para pasar solo siete semanas en la cárcel. Después de permanecer detenido 42 días, y con el temor de que su acuerdo se rompiera, el director de cine escapó a Francia en 1978, y desde entonces no volvió a Estados Unidos pensando que recibiría una pena mayor.
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A la salida del recinto judicial. Foto: AFP / FREDERIC J. BROWN.[/caption]
Ante la huida del culpable y la extensión del caso, la víctima hizo una petición similar a la realizada este viernes pero hace siete años, donde acusó a los fiscales de aprovecharse del caso para salir en los medios. "Los casos de celebridades no deberían ser usados por alguien como ustedes que buscan un poco de fama y promoción en la carrera. Ni ustedes ni los que vinieron antes nunca me protegieron, me trataron con desprecio, usando un delito cometido contra mí para promover sus propias carreras", dijo en una carta.
Aunque la carrera de Polanski ha seguido creciendo a pesar de este oscuro episodio, su delito revive constantemente. Por ejemplo, en enero de este año, se vio obligado a renunciar a la presidencia de los Premios Cesar - los "Oscar franceses" - por las presiones de grupos feministas y la propia Ministra de Derechos de la Mujer.
