Los cuatro egresaron del colegio en 1991 y solían recordar esos tiempos reuniéndose socialmente o bien juntándose para viajar. El último paseo fue al norte, para ver el Dakar, y su regreso terminó el lunes de forma inesperada: con la avioneta Mooney M20 estrellada contra un cerro de la IV Región y con todos ellos fallecidos.

Salvo el piloto, Diego García de la Huerta Sutil (36), quien salió del Sagrados Corazones de Manquehue, los tres pasajeros (Felipe Eguiguren, Sebastián Pérez y Ricardo Marín) lo hicieron del Colegio Apoquindo, por donde, sus amigos cuentan, el piloto también pasó. García de la Huerta Sutil era gerente general de Viña Sutil desde 2006 y estaba casado con Pilar Rojas, con quien tenía tres hijos.

Es descrito por sus cercanos como un profesional dedicado, sociable y de trato horizontal. El gerente de Marketing de la viña, Christian Parodi, dijo que solía volar con él por trabajo y que siempre actuó con precaución. Mencionó que era el responsable del "campo estrella" de 40 hectáreas que tienen en Tabalí Bajo, cerca de Ovalle, donde se ha desarrollado, entre otros vinos, el Chardonnay Gabriela Mistral, premiado en varios concursos.

Sebastián Pérez Arrieta (37) estaba casado con Carolina Pellegrini, con quien tenía tres hijos. Estudió Ingeniería Comercial y trabajaba en la empresa de telecomunicaciones Netline. Su hermano Benjamín dijo ayer que destacaba "su vocación por su familia, los protegía y quería mucho". Recordó que "en el colegio fue un atleta destacado, velocista. Después jugó mucho fútbol y le gustaba el trekking".

Felipe Eguiguren Stuven (36) también estaba casado y tenía tres hijos. Era socio de la empresa Incael Inmobiliaria, junto a su hermano Andrés. Estaban en el negocio hace más de 10 años y se habían especializado en construir edificios en Ñuñoa.

Ricardo Marín Undurraga (36) estaba casado con María Isabel Muzzo y tenía tres hijos. Era asesor inmobiliario de LarrainVial y tenía negocios propios en ese sector. Es descrito por su cuñado Salvador Muzzo como alguien sociable y amante del campo.

Anoche, a las 20.00, se realizó una multitudinaria misa en su recuerdo en la iglesia Santa María de Las Condes (en la foto). Los funerales se realizarían en Santiago el jueves.

Ayer, los familiares llegaron hasta el Servicio Médico Legal de La Serena. Su director, Fernando Cardemil, sostuvo que "los cuerpos estaban calcinados, la única posibilidad era el ADN". Por eso, explicó, se tomaron muestras de saliva a los padres, cuyos resultados se esperan para el mediodía de hoy.