Una encuesta realizada en 2009 en las fiscalías regionales arrojó que un 88% de las víctimas de violencia intrafamiliar evaluaron entre "Buena" y "Excelente" la atención brindada en estos centros bajo el Programa de Atención Inmediata a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (VIF), que prioriza un contacto temprano con las personas y la adopción de medidas de protección oportunas según evaluación de riesgo.

El estudio se aplicó a 1.321 casos cuyas causas se encontraban terminadas o suspendidas al momento de la consulta.

El programa VIF comenzó a implementarse gradualmente a partir de julio de 2008, y en la actualidad se encuentra funcionando en todas las fiscalías regionales del país. Su objetivo principal es el contacto directo con las víctimas dentro de un plazo de 24 horas, además de la adopción oportuna de alguna medida de protección -si es que la víctima lo requiriese previa evaluación de riesgo-, dentro de un plazo no superior a las 48 horas, ambos plazos considerados desde el ingreso de la denuncia a la Fiscalía respectiva.

Según la encuesta, el 73,2% de los usuarios consultados calificó con nota entre 6 y 7 la atención y el servicio entregado por la Fiscalía.

Sobre la atención recibida del funcionario de la Fiscalía, un 89,9% evaluó positivamente la amabilidad de los atendedores, colocando en promedio una nota de 6,4. Otro aspecto considerado, fue la disposición de éstos a escuchar sus dudas y problemas, característica que los encuestados calificaron con nota 6.3. Respecto de la rapidez en el contacto, un 71,9% consideró que la Fiscalía demoró poco tiempo, en complemento, más de 75% calificó muy clara y útil la información entregada por los funcionarios.

El estudio también evaluó las medidas de protección adoptadas para cada caso, entre las que destacan la prohibición del agresor de acercarse a la víctima, teléfono prioritario con la policía, obligación de que el agresor abandone el hogar común, entrega de celular para emergencias, entre otros.

Respecto a este último punto, el 75,3% de las víctimas encuestadas que recibió medidas de protección mientras su causa estaba siendo investigada, manifestó haber quedado satisfecha o muy satisfecha con la determinación, siendo las medidas de ubicación en una casa de acogida, la entrega de teléfono de emergencias y la obligación de que el agresor abandone el hogar común las mejores evaluadas por los consultados, por cuánto consideran que éstas les fueron de gran ayuda durante el proceso.

TERMINO DE CASOS
Consultadas las víctimas sobre qué tan satisfechas se sienten con la forma en cómo terminó su caso, el 72,6% calificó con notas entre 6 y 7 dicho aspecto. Sobre los cambios percibidos en su vida cotidiana desde que terminó su causa, un 42,5% declaró que su problema se resolvió satisfactoriamente; un 44,1% afirmó que tras el término de su investigación el problema ahora es más manejable; el 10, 2% asegura que no ha variado en nada y sólo el 3,1 % aseguró que su problema empeoró.