Este jueves José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz, víctimas de Fernando Karadima, calificaron como "ofensivas" las declaraciones del Papa Francisco quien respaldó al obispo Juan Barros, asegurando que las acusaciones en su contra son "calumnias" y no hay "pruebas" en su contra.

Los denunciantes de los abusos sexuales en la Iglesia entregaron una serie de antecedentes que a su juicio vincularían a Barros como cómplice de estos hechos: que Barros era parte del círculo de confianza de Karadima, y que nunca ha negado lo contrario, y que el obispo viajó a Roma para blindar al ex líder de El Bosque y desacreditar sus testimonios.

La conferencia de prensa comenzó con una declaración pública de José Andrés Murillo, quien respondió a la frase del Papa: "El día que me traigan una prueba ahí veré, las demás son calumnias".

"Calumnia es la imputación de un hecho falso. Esto es grave y no podemos aceptarlo. El obispo Barros formó por casi 40 años parte del círculo íntimo del sacerdote Karadima. Nadie ha desmentido la participación de Barros en dicho círculo, ni siquiera él", aseguró Murillo.

Además agregó que ellos denunciaron en innumerables ocasiones la presencia de Barros en los abusos sicológicos y sexuales cometidos por Karadima y que en la causa judicial se sabe que los miembros de la comunidad del Bosque -incluido el obispo de Osorno- conocían de los abusos, "a pesar de este nunca denunció al sacerdote".

Juan Carlos Cruz también relató que en los años 80 un grupo de fieles envío una carta al cardenal Juan Francisco Fresno denunciando los abusos de Karadima y que Barros, como secretario personal de Fresno, destruyó dicha carta.

Cruz dijo que una vez que se hicieron públicas sus denuncias contra el ex líder de El Bosque, el hoy obispo de Osorno viajó al Vaticano para reunirse con Luis Ladaria Ferrer, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe en esa época, para intentar blindar a Karadima y desacreditarlos a ellos a través de cartas de personas cercanas a él.

El denunciante también citó la carta que en 2015 el Papa envió a la Conferencia Episcopal Chilena para abordar la situación de Barros que había sido nombrado obispo de Osorno. Que ese mismo año se filtró un video en que aparecía tildando de "tontos" a los fieles que se mostraron en contra de esta designación y agregó que hubo una acusación judicial contra Barros, pero que había sido desacreditada.

"Hoy el Papa dice que no hay ni una sola acusación", agregó cruz.

James Hamilton sostuvo que los antecedentes descritos y los dichos del Papa son "de extrema gravedad" y "revelan un rostro desconocido del Pontífice".

"Lo que ha hecho el Papa hoy es ofensivo y doloroso y no sólo contra nosotros, sino para todos quienes luchan por terminar con contextos abusivos", sostuvo.

Y agregó: "Esta no es una cruzada contra la Iglesia Católica. Tenemos una relación cercana con muchos religiosos que se la juegan por la verdad dentro y fuera de la Iglesia. Lo nuestro es contra el abuso sexual, el abuso psicológico y los encubrimientos de estos abusos".

"Por esa razón es inaceptable lo que ha dicho el Papa Francisco en referencia a nuesta causa y nuesta lucha que es la de todos los abusados. En particular del clero, también es la de Osorno. Es ofensivo para nosotros y para todos quienes han sufrido abuso, en especial abuso clerical", aseguró.

Y concluyó: "No aceptamos amedrentamientos de nadie, por más poderoso que sea".