Dice que respeta la crítica. Que alguna vez recogió comentarios que le "pudieron" haber servido en su carrera. Pero Benjamín Vicuña (30), con 14 películas en el cuerpo y un protagónico en la recientemente estrenada Grado 3, tiene claro quienes son los que están ahí para sostener su carrera: "No trabajo para la crítica y tengo una lealtad absoluta con la gente con que he trabajado. Nunca juzgaría públicamente una cinta en la que he participado", dice el actor chileno tomando distancia.
La cinta coral de Roberto Artiagoitía, centrada en cinco historias de sexo y líos de falda, se estrenó el jueves, con 50 copias distribuidas en 60 salas del país. Los cálculos de los productores reportaban ayer una audiencia estimada de 12.226 personas en el primer día de exhibición. Una cifra que se leyó durante la misma jornada en que las críticas tuvieron un juicio severo. El jueves, el comentarista de cine de La Tercera dijo que "las historia son tenues, más cercanas al sketch que al cuento corto".
Pero Vicuña, que se declara un "buen empleado", está seguro de que aquí no se ha engañado a nadie: "Lamentablemente, muchas veces la crítica juzga y espera algo que no es. En este caso, me parece que la gran virtud de la película está en que entrega lo que promete: risas y comedia. A Grado 3 la va a validar la gente", asegura al teléfono desde Pucón.
Su tono es seguro, aunque sabe que la pantalla grande lo verá cruzar un trance casi esquizofrénico. En cosa de meses, Vicuña pasará de la historia de "los ex" (que protagoniza junto a Claudia Burr en Grado 3) a la de los retenidos de Isla Dawson (en Isla 10, cinta de Miguel Littin de inminente estreno). "Tiene que ver con el crecimiento", explica.
"Soy un tipo inquieto profesionalmente", cuenta, "y he tenido la suerte de experimentar. En cinco, seis años, he probado y me he equivocado. Y me gusta la diversidad, ser ecléctico, pasar por diferentes manos y directores. Porque eso es lo que me hace crecer". Admite que es algo inútil dar nombres, pero acepta que el argentino Ricardo Darín y el estadounidense Johny Depp son buenos ejemplos de ese "actor dúctil" en que pretende llegar a convertirse.
Isla 10 no será el único retorno a la pantalla grande. Vicuña también estará en Super, de Pablo Díaz, y en Drama, de Matías Lira. Otras apuestas de crecimiento y diversidad.