No es novedad enfatizar en la destacada campaña que ha tenido Arturo Vidal en su periplo por Italia. Su importancia en el esquema, las variantes tácticas que tiene su juego y el afecto que se ha ganado de los hinchas lo tienen como una de las figuras de la Serie A. No por nada renovó su vínculo con el club piamontés hasta 2017.
Los números reafirman lo alcanzado por Vidal, particularmente en 2013, en un ítem que podría llegar a ser llamativo, considerando que no es delantero: con 18 anotaciones, el ex jugador del Bayer Leverkusen coronó su año calendario (desde enero a la fecha) más efectivo en el arco rival.
De ese total, 12 han sido por la Serie A (sus víctimas fueron Lazio, Milan, Torino, Palermo, Inter, Genoa, Catania, Bologna y Atalanta), uno fue por la Copa Italia (nuevamente Lazio), y cinco por la Champions League. Particularmente en este certamen, y pese a la temprana eliminación, cumplió una labor que resaltó, incluyendo un triplete al Copenhague danés.
El año pasado, Vidal convirtió 14 goles, mientras que en el 2010 concretó en 12 ocasiones. Estas fueron sus mejores performances anotadoras en años naturales.
Con la campaña que está desarrollando el oriundo de San Joaquín, se encuentra cerca de batir su propia marca de anotaciones en una temporada. Acumula 12 en todas las competencias, a tres tantos de lo que alcanzó en la anterior.
Si nos remontamos hacia el inicio de su carrera en el profesionalismo, los guarismos son muy distintos.
Arturo Vidal debutó en Primera División en 2005, por Colo Colo. Jugó dos partidos y no convirtió. Al año siguiente, participó en más encuentros (31, entre torneo nacional y Copa Sudamericana), e hizo tres tantos en el certamen subcontinental. En el primer semestre de 2007 (luego partió a Alemania) anotó dos veces.
La diferencia radica en que Vidal jugaba como defensa central o lateral-volante.