Todo es rápido en el video que circula por whatsapp y que tiene una duración de casi tres minutos: cuando la imagen captada por un motorista se despeja y aparece la carretera, de inmediato reconocemos los cadáveres del sargento segundo Hans Knopke Briones (37) y el carabinero Luis Díaz Manríquez (32), oficiales de la Primera Comisaría de La Serena, que son registrados por sus compañeros, mientras los tonos cálidos del desierto se tiñen de sangre y expresiones de impotencia.
"Los carabineros lloraban cuando vieron a sus compañeros en el piso, muertos", dijo una testigo del accidente.
La cámara del motorista, que en ningún momento deja de registrar, sigue a una estela de humo hasta dar con el automóvil de uno de los delincuentes, que asoma desde la ventana del vehículo volcado con las manos en alto.
Rápidamente, entre sonidos de patrullas y gritos de otros policías, el sujeto es reducido a golpes por distintos policías visiblemente ofuscados.
Según Carabineros, seis sujetos, entre ellos cuatro menores de edad, robaron un automóvil en Ovalle e iniciaron una frenética huida en donde incluso dispararon contra funcionarios policiales ubicados en la ruta.
A consecuencia de la velocidad que llevaba el automóvil donde se desplazaba la banda, el vehículo volcó hacia la derecha de la carretera y quedó atrapado en una zanja. Cuando se encontraron de frente con los motoristas de Carabineros, y ya arriba de otro vehículo, el conductor no dudó en embestir de frente.
Knopke, con 17 años se servicio, era casado y tenía dos hijos. Díaz Manríquez, soltero, había ingresado hace dos años a la policía uniformada.