"Las pruebas disponibles no eran suficientes para demostrar según los estándares adecuados —es decir, de manera completamente satisfactoria para los miembros de la Comisión de Apelación— la aplicabilidad del art. 77 a) del CDF, que permite a la Comisión Disciplinaria sancionar las faltas graves que no hubiesen advertido los oficiales de partido". Así justifica la FIFA su decisión de levantar el castigo a Messi.
Un argumento extraño si se considera que en las imágenes de televisión demuestran claramente los insultos de Messi al juez de línea.