El fichaje del francés Ousamane Dembélé, por quien el Barcelona le pagó 144 millones de euros al Borussia Dortmund, fue uno de los que remeció el mercado europeo. Varios cuestionaron si el carrilero izquierdo de 20 años justificaba tal nivel de inversión, en un movimiento de pases que ya había sido protagonizado por los catalanes en sentido contrario: el traspaso de Neymar a cambio de los 222 millones de la moneda comunitaria establecidos como cláusula de rescisión.
Hoy fue la presentación de Dembélé en el Camp Nou. Con toda la expectación que debía significar. El acto no sólo será recordado por las protestas de los fanáticos por el retraso en su inicio. También, por el fiasco que protagonizó el querer controlar el balón para realizar los trucos que acostumbran las grandes estrellas en este tipo de eventos.
La imagen de un Dembèlè confundido e irresoluto recorren las redes sociales.