El brasileño del Partizán de Belgrado Everton Luiz abandonó este domingo el césped entre lágrimas, al término de un partido ante el Rad Belgrado, después de haber sido víctima de insultos racistas desde la grada durante este encuentro de la liga serbia, publicó la prensa local.
Cada vez que Everton Luiz (28 años) tocaba el balón se escuchaban gritos de mono procedentes de un sector de la hinchada del Rad.
Poco antes del final, el partido estuvo interrumpido brevemente cuando hinchas del Rad lucieron una pancarta con un mensaje insultante contra el brasileño.
Cuando el árbitro pitó el final del partido, Everton Luiz se dirigió a esos hinchas del Rad para dedicarles un gesto despreciativo con el dedo levantado, según imágenes emitidas por una televisión serbia. Ese gesto provocó un gran enfado entre los jugadores del Rad, que se encararon con el brasileño.
La policía tuvo que intervenir para poner fin a la disputa en el terreno de juego.
En las imágenes repetidas por la televisión serbia se ve a Everton Luiz salir del campo llorando y siendo consolado por sus compañeros.
"Es un regreso a la realidad del fútbol serbio", lamentó después del duelo el entrenador del Partizán, Marko Nikolic.
"No pude retener las lágrimas porque recibí insultos racistas desde la grada en los 90 minutos", afirmó el futbolista.
"Me quedé impactado por la actitud de los jugadores rivales, que en lugar de calmar la situación apoyaban ese comportamiento", afirmó, asegurando que quiere "olvidarlo lo antes posible".
El partido fue ganado por el Partizán (1-0), que se mantiene segundo en la clasificación, con 51 puntos, por detrás del Estrella Roja, que tiene 6 puntos más.