Chivas ya le ganaba el clásico a América, y Ricardo La Volpe no estaba de buen humor. El entrenador, con el juego presuntamente detenido, se metió al campo para quitarle el balón a Jesús Sánchez, a quien lo hizo tropezar.

Los jugadores de Chivas no toleraron la situación y al juez no le quedó otra que expulsar al argentino-mexicano.