Una lamentable situación volvió a poner al videoarbitraje (VAR, por sus siglas en inglés) como tema de las críticas en un nuevo partido de la Copa Confederaciones.

En el minuto 90', el jugador mexicano Diego Reyes agarró la camiseta de Boxall de la selección neozelandesa. Este último reaccionó lanzando una patada, originando así una pelea en la que varios jugadores de ambos equipos se vieron involucrados.

Por esta razón el árbitro del partido, Bakaray Gassama, señaló que recurriría al VAR para determinar las sanciones, lo que llevó más de cuatro minutos de análisis.

La sorpresa fue que, a pesar de ver él mismo las imágenes a través de un monitor, el réferi sólo decidió amonestar con tarjeta amarilla a los jugadores Héctor Herrera y Diego Reyes, así como a Michael Boxall en los oceánicos.

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