Un nuevo videojuego llamado "Muslim Massacre" (Masacre Musulmana) y que se define así mismo como un "juego sobre el genocidio religioso moderno" está causando polémica en Europa por lo violento de su mensaje.

De hecho, colectivos musulmanes británicos lo han calificado como "profundamente ofensivo", pues anima a los jugadores a "borrar del mapa a la raza muslmana con un arsenal formado por las armas más destructivas del mundo".

Inayat Bunglawala, portavoz del Consejo Musulmán del Reino Unido aseguró en Fox News que tanto los desarrolladores del juego como los proveedores de internet que están permitiendo su distribución deberían sentirse avergonzados.

"Animar a los niños y jóvenes en un juego a matar musulmanes es inaceptable, de mal gusto y profundamente ofensivo", explicó el responsable de la Fundación Ramadhan, Mohamed Shafiq, matizando que "si fuera al contrario, un juego que caracterizase a musulmanes matando israelíes o americanos, se habría producido una conmoción muy justificada".

HISTORIA
Con una gráfica simple, el jugador asume el papel de un "héroe" con características físicas occidentales que debe eliminar a sus enemigos, que tienen tienen piel oscura, barba, lucen la cara tapada y tienen un cinturón de explosivos. Estas características representan para muchos el prototipo del combatiente islamista.

La acción del juego tiene lugar después de que Estados Unidos declara la guerra al Islam, y anima a los jugadores a eliminar a todos los practicantes de esa religión.

El título incorpora incluso una reproducción de la voz de George W. Bush, que invita al agerrido jugador a "comenzar" con su misión, descrita como "asegurarse de que ningún musulmán o musulmana queda vivo".

No es la primera vez que un juego desata polémica por sus contenidos relacionados con acontecimientos cercanos a la realidad. Ya sucedió con V-Tech Rampage, que recreaba los asesinatos de la universidad estadounidense de Virginia Tech, o Super Columbine Massacre RGP, sobre la matanza del instituto de Columbine.

En estos momentos es imposible acceder a la página web desde donde se descargaba gratuitamente el videojuego.