Rojo y de dos pisos, un autobús jubilado después de 51 años por las calles de Londres, donde es uno de los símbolos de la ciudad, recorre ahora el tráfico de la megalópolis brasileña de Sao Paulo con la intención de convertirse en un centro de belleza ambulante.
El autobús londinense que en estos días ha sorprendido a los paulistas no ha llegado a Brasil para un retiro dorado sino para trabajar: la empresa que lo trajo pretende hacer de él, antes de fin de año, un centro de belleza sobre ruedas y mientras se pasea por Sao Paulo con fines publicitarios.
Su éxito como peluquería está por ver, pero de momento lo seguro es que el vehículo, fabricado en 1954, es una de las sensaciones de las calles de Sao Paulo, donde a pocos transeúntes ha dejado indiferente.
Alguno incluso se ha atrevido a subirse aprovechando que el acceso por la parte trasera permanece abierto, como cuando funcionaba por las calles de Londres, como explicó su conductor, José Francisco.
"Varias veces algunas personas se han subido, andan un poco, después paro y les digo que no puedo transportar pasajeros", explica el conductor.
CENTRO DE BELLEZA AMBULANTE
Francisco es un paulista que lleva 32 años como conductor profesional y ha sido a sus 60 que ha empezado a manejar el que, según él mismo dijo, es "probablemente el autobús más extraño de Sao Paulo", o por lo menos el único con el volante a la derecha.
"Las personas dicen que estoy en el lado equivocado, cuando paro el vehículo la gente dice: 'oiga señor, cambie que está en el lado equivocado'", relata entre risas.
"Del lado derecho uno tiene que adaptarse, al principio fue difícil, ahora ya me acostumbré", explica Francisco, que trabaja desde hace un año para GA.MA, la multinacional que adquirió el vehículo y lo llevó a Sao Paulo con fines publicitarios.
Y es que la gracia de ver el mundialmente conocido "dobledecker" por las avenidas y los parques de Sao Paulo, tan lejos de las conocidas Oxford Street o Trafalgar Square, no es otra que llamar la atención de los transeúntes para animarlos a arreglarse el cabello.
Una fuente de la empresa explicó que antes de que termine este año tienen previsto "transformarlo en un salón de belleza itinerante" con el que además pretenden hacer "acciones sociales y trabajar con organizaciones no gubernamentales".
Pero, aseguran, las "modificaciones apenas se harán en el interior, para adaptarlo a los peluqueros" y siempre "con respeto a la originalidad del vehículo".
El propio conductor aseguró que "va a ser un salón completo para hacer trabajos gratuitos de cara a presentar GA.MA y sus productos", agregó.
AUTOBUS
El vehículo todavía conserva algunas marcas de su pasado londinense, como carteles de publicidad y señales de que a lo largo de los años fue sometido a más de una remodelación, como cinturones de seguridad en todos los asientos y una cámara de vigilancia en el segundo piso.
Entre los letreros, llama la atención el que contiene la ruta que hacía en sus últimos tiempos en la capital británica, la número 73, entre Tottenham y la estación de Victoria, con paradas en Oxford Circus y en la esquina de Hyde Park.
También en el exterior, además de la publicidad de su nueva empresa, el vehículo conserva el letrero con el número 73 y el nombre de la línea: Stamford Hill.
De momento y antes de que sea definitivamente transformado en centro de belleza, el autobús transita por la ciudad durante unas cinco o seis horas, con fines publicitarios.
"Generalmente salgo a las 10 de la mañana y a las tres de la tarde o cuatro ya me estoy recogiendo, cuando el tránsito comienza a estar grande", detalló el conductor.