El diseño experimental pisó el sábado 6 la pasarela prêt-à-porter de París con el novedoso desfile de la firma holandesa Viktor & Rolf, la cual dio una clase magistral en el arte del vestuario.
En lugar de que las modelos fueran apareciendo por la pasarela una tras otra, los primeros en aparecer en escena fueron los diseñadores Rolf Snoeren y Viktor Horsting, junto a Kristen McMenamym quien llegó a la pasarela con la mayor parte de la colección Otoño-Invierno 2010-2011 de Viktor y Rolf, cuyas prendas iban saliendo para ponerlas en otras modelos como Karlie Kloss.
Enormes abrigos de cuero con amplios cuellos fueron sucediéndose luego de los trajes negros perfectamente cortados, aunque en ocasiones las modelos sólo aparecían con bodys de encaje.
Esta moda de muñeca rusa se comprobó con cada abrigo de encaje en negro y en tonos de gris metálico, que se iba descascarando capa por capa en el cuerpo de McMenamym. Y es que el dúo holandés desvestía a esta modelo y con esas prendas vestía a las modelos trasformando las mismas en nuevas creaciones.
Cuando la modelo principal que esperaba en la pasarela rotativa junto a los diseñadores, quedó en ropa interior, el dúo de modistos reviurtió el proceso, desvistiendo a todas las demás modelos para vestirla a ella. Mientras que el toque final de esta performance de moda fue cuando los modistos convirtieron una falda en un estrangulador y rígido abrigo estilo reina Elizabeth.