Era el momento de mostrar el pink power. Luego que las sisters de la Congregación Siervas del Inmaculado Corazón de María anunciaran, en abril pasado, que en 2011 dejarán el Villa María Academy -como resultado de la falta de vocaciones para sumar nuevas religiosas- las ex alumnas se organizaron como nunca. Hubo llamadas, emails, reuniones, actos públicos y hasta una caminata a la Virgen del cerro San Cristóbal. Pero también fueron "realistas y se hicieron fuertes", según una apoderada del tradicional colegio de Av. Presidente Errázuriz. Crearon un comité para definir las alternativas de continuidad del colegio, siempre respetando la tradición de las monjas. Sólo una cosa estaba clara: el establecimiento no se iba a vender.
El comité fue integrado por 22 personas, entre ellos el economista y miembro del consejo directivo del CEP Jorge Cauas, el influyente abogado Jorge Schenke y la experta en educación Patricia Matte. Tras varios meses de trabajo, elaboraron tres propuestas. Estas ya fueron presentadas a la superiora regional, sister Teresa Catherine, que se encuentra en Chile, y son traducidas al inglés para presentarlas a fin de mes al consejo superior de la congregación en Filadelfia, EEUU.
En ese viaje irá la coordinadora del comité, Gerda Reichard, junto a Schenke y la actual directora del establecimiento, Ana María Tomassini (ver recuadro).
Aunque las conclusiones del informe se mantienen en reserva, hubo consenso en postular al jesuita Fernando Montes como un eventual miembro del futuro directorio. El sacerdote confirmó a La Tercera que el comité de búsqueda le consultó su "disponibilidad para el cargo". Esa pregunta también se le realizó al provincial regional de su congregación, donde la respuesta fue afirmativa. Según Montes, el colegio habría considerado su nombre debido a su experiencia en el ámbito educativo. Es rector de la Universidad Alberto Hurtado, ha estado en la dirección de varios colegios y, además, "representa la idea de cristianismo" que buscarían en el Villa María.
Los documentos que se presentarán incluyen "los pros y contras, tal como solicitaron las sisters", de cada una de las medidas, según informó el colegio a sus apoderados. Las propuestas incluyen, además, "una serie de documentos anexos relativos a aspectos tributarios, de derecho canónico", informó el propio establecimiento. A pesar de esto, no se descarta la posibilidad de que las sisters elijan una cuarta alternativa, que sea una mezcla de las propuestas de los apoderados. Para tomar la desición, las religiosas no tienen un plazo determinado.
ESTUDIO DE CASOS
Para elaborar las alternativas de continuidad, el comité estudió, por casi seis meses, distintos colegios de Santiago y del país para ver cómo funcionaban y cómo eran dirigidos. También se consultó a expertos en la materia para ver si era posible replicar los modelos. Por ejemplo, Patricia Matte cuenta que fue consultada por su experiencia en la dirección de los colegios de la Sociedad de Instrucción Primaria. Y en ese sentido, no se descarta crear una corporación que incluya a padres, ex alumnas y docentes.
Los integrantes del comité tuvieron cuidado en respetar las solicitudes de las sisters. Estas solicitaron que "el vínculo que nos une a la escuela Nuestra Señora del Carmen de Curacaví debe ser parte del modelo", petición que fue respetada, según fuentes consultadas.
Además, en las propuestas se establece que habrá una comunicación continua con las religiosas, pues "la idea es que ellas se sientan parte del proceso y sigan ligadas al colegio que lleva más de 60 años en el país", según una ex alumna.
El capellán del colegio, el jesuita Felipe Berríos, comentó que "las monjas van a hacer todo el esfuerzo para que el colegio siga como hasta ahora, ellas están preocupadas que sea pluralista. No va a haber un cambio de línea, ni pasará a otra congregación".