"Tenemos 630 hombres trabajando 24 horas al día para arreglar los problemas en la Villa Olímpica y poder entregarla de forma impecable antes del final de semana, probablemente el jueves", aseguró el director de Comunicaciones del Comité Río 2016, Mario Andrada. La explicación se debe a que las críticas de los deportistas y delegaciones se multiplican a medida que llegan a Río de Janeiro.

Primero fue Australia, que llevó a sus competidores a hoteles el domingo, apuntando a problemas de agua, electricidad, gas y suciedad. Kitty Chiller, jefa de la delegación, dijo que detectaron 200 problemas en los 15 pisos que les corresponde, aunque reconoció que este lunes hubo avances.

Gerardo Wertheim, presidente del Comité Olímpico argentino expresó que dos de los cinco pisos destinados a su delegación no estaban en condiciones de ser utilizados.

Este lunes en la noche los suecos llegaron y se fueron por razones similares. Y anunciaron que no regresarán hasta que las obras estén terminadas.