Con calles cerradas, barreras y tablones esperaban hoy en la Región de Valparaíso, fundamentalmente en Viña del Mar, las marejadas pronosticadas para este fin de semana, y que se suponía alcanzarían uno de los oleajes más fuertes del año. El fenómeno afectaría a todo el borde costero del país, con olas que podrían llegar a los cinco metros.

"Estamos trabajando para evitar socavones que podrían llevarse las calles. Los sectores que se pueden ver afectados van desde Cochoa a Recreo", explicó hoy Patricio Moya, jefe de operaciones de la Municipalidad de Viña del Mar.

Hasta las 20 horas de hoy, sin embargo, la marea, si bien registró algunos momentos de fuerte impacto al borde costero, no tuvo la intensidad esperada.

Pero, con la experiencia de eventos pasados, la gobernación determinó el cierre de los sectores Roca Oceánica, Muelle Vergara, Avenida Perú, Paseo Juan de Saavedra y Laguna. La multa por infringir esta determinación iba desde 1 UTM ($ 46 mil) hasta la detención, pero, hasta cerca de las 21 horas, no se registraban sanciones.

Además, el municipio ratificó que más de 250 personas trabajaron en los cauces y limpiando quebradas. "Se seguirá monitoreando el alcantarillado", se informó. El capitán de puerto Sigfrido Ramírez informó que el evento "se puede extender hasta el domingo, con máxima pleamar de viernes por la noche".

Como el fenómeno podría ser el más intenso del año, algunos comerciantes optaron por no trabajar y en varias zonas costeras, como Av. Perú, los locales cerraron antes de las 16 horas.

Barreras "New Jersey"

Barreras "New Jersey" (similares a las que se usan para separar el tránsito) fueron ubicadas en el comercio costero, además de medidas caseras, como panderetas de madera para cubrir vidrios y entradas.

En el pequeño comercio, algunos locatarios, como Carlos Pérez, del sector Muelle Vergara, fueron más radicales y no trabajaron. "Yo asumí que vendría menos gente; además, con menos paseos, nada voy a vender nada, así es que me tomaré pequeñas vacaciones de invierno nomás. Las marejadas llegaron para quedarse y hay que asumirlo".

En la Región del Biobío, en tanto, el sistema frontal dejó calles inundadas y algunos daños en Lota, Coronel y Concepción, donde además se registraron tormentas eléctricas y vientos de hasta 80 km/h.

En Lota, el equipo municipal entregó sacos de arena y levantó paredes para mitigar el daño en viviendas que se encuentran en el sector de Pueblo Hundido, uno de los más afectados. Adicionalmente, hoy se suspendieron las clases en todos los colegios municipales.

El centro de Concepción se vio afectado con el anegamiento de calles, mientras que en la localidad de Llico, en la provincia de Arauco, una tromba marina dejo al menos tres viviendas y un templo católico destruidos.

En las regiones de Coquimbo y Tarapacá, hasta anoche las condiciones seguían "normales", según las gobernaciones respectivas. No obstante, se pronostica que durante el fin de semana podrían llegar olas de hasta cuatro metros.

Esta semana, la U. de Valparaíso anunció la creación de un nuevo sistema para alertar sobre posibles marejadas. Hoy, el plantel dio a conocer que para implementarlo necesita alrededor de $ 65 millones.