Pobladores de los campamentos de Viña del Mar hicieron notar nuevamente su descontento frente a la gestión de la alcaldesa Virginia Reginato en materia de vivienda y urbanismo. En esta oportunidad, protestaron en el lugar donde se encontraba el emblemático reloj de flores.
"Reginato llora por el reloj de flores, mientras 6207 familias de campamento siguen viviendo en pésimas condiciones", indicaron miembros de la comunidad en redes sociales.
Teniendo en cuenta que las labores de restauración del reloj que fue destruido por un árbol comenzaron a sólo días de que se registrara el incidente, los pobladores aseguraron que queda demostrando que con voluntad política se puede operar de manera veloz y sin escatimar. Voluntad política que, según ellos, no habría para solucionar los problemas que afectan a las personas que viven en alguno de los 74 campamentos de la ciudad.
Si bien aclararon que ellos no están en contra de la mantención del reloj, señalan que la atención que a este se le da, revela la dramática desigualdad existente en la comuna. Por ello, piden de manera enfática que la alcaldesa atienda las necesidades que tienen y que se respeten sus derechos.