Trascendental. Decisivo. Fundamental. Esencial. Sustancial. A esta altura, cualquier adjetivo sirve. Para uno y otro. Porque Everton y Universidad de Chile juegan mucho más que un simple partido de fútbol en el Sausalito de Viña del Mar. Hay mucho en disputa. Confianzas, prestigio e incluso cargos.

Los viñamarinos están en el último puesto del Torneo de Apertura. La inversión mexicana no se refleja en cancha, aunque el envión anímico de haber ganado el clásico de la V Región la fecha pasada tiene a los ruleteros con la moral a tope. Ideal para enfrentar a un gigante que viene herido hace rato. Hoy pretenden darle un golpe prácticamente de gracia. Porque de quedarse con los tres puntos, incluso superarían a los azules en la tabla de posiciones.

Al frente una dupla técnica que sufre. Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri tienen su continuidad pendiendo de un hilo. Para seguir al mando del club en 2017 deben clasificar a un torneo internacional. Ya se les fue la Copa Chile. Y sólo les queda terminar en los cuatro primeros puestos para no durar apenas tres meses en el CDA. Pero hoy, dependiendo de otros resultados y en caso de caer, incluso podrían terminar en el último puesto.

Para evitar eso repetirán nueve nombres que jugaron, a ratos de buen modo, ante la UC. No estará Jean Beausejour por un desgarro y Jonathan Zacaría será sólo opción por una contractura. Fabián Monzón y Gustavo Lorenzetti tomarán camisetas de titular. Y De Paul seguirá en el arco.