Viña en siete momentos: Isabel Pantoja, dueña absoluta de la tercera noche

Viña siempre saca ases debajo de la manga. Pero el de ayer fue imprevisto: a través de un comercial de menos de 10 segundos, un fondo negro y cuatro palabras -"Aquí comienza Úuuuuultima Mirada"-, Chilevisión dejó entrever el retorno de uno de sus rostros emblemáticos, Fernando Paulsen. Aunque el animador jugó al misterio, el regreso no sólo sería para el noticiero nocturno: también incluiría la posibilidad de revivir el clásico programa dominical "Tolerancia Cero" o un formato parecido.

En el clip inicial. En el minuto de silencio en la obertura. En todo el show de Isabel Pantoja, y hasta en los premios especiales. Viña 2017 debía ser el reencuentro de Juan Gabriel con la Quinta Vergara. Pero tras su muerte, la jornada de ayer se convirtió en un homenaje gigantesco a uno de los artistas más queridos por el Monstruo.

Faltan tres días, pero la artista española dejó la vara altísima y lanzó su candidatura inapelable para el mejor show de esta edición de Viña. Con un dominio espectacular, en sus dos horas y media de presentación Pantoja convirtió el gigantesco escenario del Festival en una cita íntima donde ella era la anfitriona y soberana. A ello contribuyó una orquesta de más de 90 músicos, el mayor despliegue técnico en la historia del evento, aunque eso no evitó que hubiera algunas descoordinaciones menores con la orquesta que sacaron más risas que pifias.

Isabel Pantoja también dejó para el recuerdo una inolvidable salida de libreto dirigida al jurado del Festival. En plena actuación, la española, indignada, los encaró por no estarle prestando atención. "Hay muchos sitios para hablar, no la primera fila. Sea quien sea, a un artista hay que respetarlo", dijo, en un momento que ya se sumó a los anales de Viña.

Había sido entregada sólo una vez, en 2012, y porque fue hecha especialmente para Luis Miguel. Se había pensado que Juan Gabriel sería su destinatario en 2017. Pero el destino quiso que fuera Isabel Pantoja la artista que se llevara la segunda Gaviota de Platino en la historia de Viña gracias a su impecable actuación.

No fue sólo el triunfo, sino la manera en que lo hizo. Sin apelar a garabatos ni a frases subidas de tono, Carlos "Mono" Sánchez domó a un Monstruo al que Pantoja había hecho vibrar, hizo una declaración de principios sobre el humor sin groserías, y se llevó las gaviotas de Plata y Oro con un agradecimiento a un chileno que le ayudó en el despegue de su carrera: Mario Kreutzberger. Don Francisco, por cierto, le respondió a través de Twitter felicitándolo por su éxito.

No hay dudas de que el Festival de Viña es sinónimo de altas horas de la madrugada, pero de todas maneras sonó como un exceso que Río Roma pudiera pisar el escenario recién a las 3:20 de la mañana. Aunque su público fiel vitoreó las canciones románticas y celebró instantes como la intervención del vocalista de Sin Bandera, quedó la misma sensación que todos los años: que el horario de aparición del artista que cierra la noche sigue siendo el gran talón de Aquiles del evento.