Ejecutivos de la petrolera brasileña Petrobras afirmaron que Presidenta, Dilma Rousseff, que fue titular del consejo de administración de la empresa, pudo haber tenido conocimiento de detalles sobre la compra de una refinería que está sospechada de maniobra dolosa.
Dos funcionarios de Petrobras dijeron, a condición de anonimato, que Rousseff tuvo a su disposición todos los detalles del contrato para la compra de una refinería en Estados Unidos, por lo cual no puede eludir su responsabilidad en esa operación, publicó hoy el diario Folha de Sao Paulo.
El Ministerio Público y la Policía Federal realizan averiguaciones sobre la adquisición de esa planta ante la sospecha de que pudo haber una operación dolosa.
En 2006 Rousseff era presidenta del Consejo de Petrobras cuando se aprobó la compra de esa planta en Pasadena por 1.280 millones de dólares, cuyo valor de mercado en la actualidad sería de unos 200 millones, según estimaciones de la prensa.
El candidato presidencial opositor, Aecio Neves, exigió que se esclarezca el caso y diputados demandaron la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigaciones sobre la petrolera.
Paralelamente, una comisión de diputados abrió hace dos semanas una investigación y enviará un grupo a Holanda para obtener documentación sobre el supuesto pago de sobornos por más de 130 millones de dólares a funcionarios de Petrobras.
Por su parte, Rousseff emitió un comunicado en el que asegura que cuando dio el aval a la compra recibió un informe incompleto del contrato y fue esto lo que la indujo a una decisión errada que causó perjuicios a la compañía.
"Lo que Dilma hizo con ese comunicado fue echar gasolina al fuego, la compra de esa refinería en Texas fue un negocio pésimo, pudo haber una maniobra dolosa o impericia", dijo hoy Carlos Sardenberger, columnista del canal Globo News.