La violencia repuntó en Irak durante el mes de agosto, cuando 580 personas murieron en atentados y otros actos violentos, más del doble de los 275 fallecidos en julio en circunstancias similares, informaron fuentes del Ministerio del Interior iraquí.

Las estadísticas muestran también un notable aumento en el número de heridos, ya que en agosto ascendieron a 1.500, mientras que en julio fueron 975.

Entre ellos hay que destacar las 600 personas que resultaron heridas en los ataques del pasado 19 de agosto, día en el que Bagdad sufrió una cadena de explosiones que causó la muerte a 87 personas.

De las 580 personas muertas en agosto, sólo 32 eran militares o policías (52 en julio), en tanto que el resto eran civiles.

La mayoría de las personas encontraron la muerte en Bagdad a causa de la explosión de coches bomba en templos religiosos, mercados y áreas residenciales, así como en edificios oficiales, además de explosivos colocados en carreteras.

En lo que va de año, abril ha sido el mes en el que más víctimas se registraron por la violencia en Irak, con 680 muertos.

En cuanto a los soldados de Estados Unidos fallecidos en Irak desde el inicio de la ocupación, en 2003, la cifra se eleva a 4.336 tras la muerte de ocho de ellos en agosto.

Ya han pasado dos meses desde que el 30 de junio las tropas estadounidenses se retiraron de las zonas urbanas de Irak dejando todo el control de la seguridad a la policía y el ejército iraquíes.