Al menos 25 muertos y 175 heridos fue el saldo de dos atentados en Alepo, la segunda ciudad más grande y centro económico ubicado al norte de Siria.
La acción fue liderada por el Ejército Libre Sirio (ELS), integrado por militares desertores quienes atacaron dos sedes de Inteligencia y de la policía, en venganza dicen ellos por la masacre de las fuerzas del régimen de Basher al Assad en Homs.
"Estas operaciones responden a los bombardeos del régimen contra (la ciudad de) Homs", dijo a la agencia Efe, el comandante en jefe del ELS, coronel Riad al Assad.
Pese a que ELS reivindicó el ataque, algunos grupos opositores como la Comisión General de la Revolución Siria (UCGRS), acusó inmediatamente a las autoridades por los ataques y habló de "una nueva puesta en escena del régimen".
HOMS
Al sur, en la "capital de la revolución", Homs, bombardeada sin descanso desde hace siete días por las tropas regulares, los tanques del Ejército ingresaron en el barrio Inshaat, en donde los soldados rastrillaban el sector casa por casa, indicaron militantes.
"Los tanques entraron en el barrio Inshaat" antes de la madrugada, declaró Rami Abdel Rahman, jefe del opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres). Esta mañana, precisó, las tropas seguían cerca del barrio de Baba Amr, que desde el sábado ha sido blanco de bombardeos intensivos de parte de las tropas del régimen sirio, cita AFP.
Mientras que los militantes temen una operación terrestre de Homs (centro), el ejército libanés reforzó su presencia en la región fronteriza de Wadi Jaled, cercana de Homs, según responsables. El ejército sirio minó la frontera para impedir el contrabando de armas.
Desde que comenzó el sitio de Homs al menos 450 personas murieron, según los militantes.