Manchester United le ganaba merecidamente a Bournemouth con un gol del argentino Marcos Rojo. Sin embargo, Zlatan Ibrahimovic, quien el fin de semana pasado había sido la figura en la final de la Capital One Cup al marcar dos goles ante Southampton, estaba en otra.
Al sueco no le gustó nada un pisotón que recibió de parte de Tyrone Mings, y respondió con un codazo alevoso que solo le costó amarilla. Bournemouth empató con un penal de King, y Zlatan siguió desesperado.
Ibrahimovic tuvo su opción para desnivelar. Sin embargo, su penal fue muy bien tapado por el meta Boruc.
Manchester United, con esta igualdad inesperada, queda en el sexto lugar con 49 puntos.