160 detenidos, 35 policías lesionados y un importante monto total en daños es el saldo del violento fin de semana que se vivió en Londres, donde grupos de jóvenes enmascarados y encapuchados saquearon negocios, atacando a efectivos policiales e incendiando vehículos.

Los agentes de Scotland Yard dijeron sentirse "estupefactos por el nivel atroz de violencia dirigida contra ellos", según comentó la comandante Christine Jones.

Los incidentes comenzaron la noche del sábado en la zona de Tottenham, al norte de la capital inglesa, luego que la muerte de un hombre a manos de la policía desatara la ira de la gente.

Los episodios de violencia, que se repitieron la noche del domingo, crearon dudas respecto a la seguridad que el país puede ofrecer durante los juegos olímpicos, que se llevarán a cabo en Londres 2012.