Visa y MasterCard tienen alrededor de seis semanas para decidir si vale la pena afrontar el costo de una nueva ley rusa que le requirá pagar cientos de millones de dólares para operar en ese país. Por ahora, la respuesta de Visa es no.
Las demandas actuales de Rusia "simplemente van más allá de lo que nosotros estaríamos dispuestos a hacer", dijo el máximo responsable ejecutivo de Visa, Charlie Scharf, en una conferencia de inversionistas en Boston.
"Esperaría llegar a una resolución diferente, que llegar al 1º de julio y simplemente decir que no estamos dispuestos a participar", agregó.
Scharf junto a Ajay Banga, máximo responsable ejecutivo de MasterCard, dijeron que están hablando con los parlamentarios para realizar cambios en la nueva legislación, la cual fue promulgada en Rusia respuesta a las sanciones impuestas por EE.UU., como forma de protesta contra el papel que ha jugado el Kremlin en el caos de Ucrania.
Están en juego cerca de US$638 millones en ingresos anuales combinados entre las dos redes de pagos, así como también su posición en un mercado que está cambiando de dinero en efectivo a las formas de pago electrónicas.
En tanto, las amenazas de EE.UU de imponer mas sanciones se asoman en las discusiones.
"Ellos tienen tres opciones: 'nos quedemos, podemos irnos o podemos negociar'", estimó William Pomeranz, director adjunto del Kennan Institute for Advanced Russian Studies en el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, de Washington D.C.
"Si se introducen sanciones adicionales, después de las elecciones de Ucrania, entonces es menos probable que el gobierno ruso dé marcha atrás", consideró.
Después de que Visa y MasterCard dejaron de procesar pagos a cuatro bancos de Rusia en respuesta a las sanciones de Estados Unidos, Rusia aprobó una ley creando su propio sistema de pagos nacional e imponiendo reglas para empresas extranjeras, que incluyen multas por negar servicios y un depósito de seguridad obligatorio a partir de julio.
Costo colateral
Las acciones de ambas compañías cayeron, después de que Visa señaló el pasado mes que las prohibiciones rusas podrían recortar "varias monedas de un centavo" en las ganancias de 2014 y MasterCard indicó que espera un "pequeño impacto" en los resultados de este año.
La nueva ley requiere que las empresas realicen depósitos en el Banco Central de Rusia, que será intervenido en caso de que bloqueen las transacciones.
MasterCard y Visa dijeron ayer que la garantía ascendería a "cientos de millones" de dólares.
MasterCard generó alrededor del 2% de sus ingresos provenientes de Rusia, o alrededor de US$167 millones, el año pasado, principalmente de clientes nacionales, según reportó la empresa.
El país representa "un par de puntos" de los ingresos de Visa, la mayoría de ellos de transacciones transfronterizas, informó Scharf.
Eso equivale a alrededor del 3% al 4% de los ingresos anuales de Visa, o como US$471 millones, del año pasado, según estimaciones de Morgan Stanley.
Las dos firmas controla alrededor del 95% del mercado de pagos en Rusia, dijo Morgan Stanley.