El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, romperá los próximos días 28 y 29 de enero más de 50 años sin visitas oficiales del organismo internacional a Cuba con motivo de la segunda cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac), que se celebrará en La Habana. La visita de Insulza marca el primer contacto oficial de la OEA desde que el país caribeño fuera apartado en 1962 del Sistema Interamericano de Derechos Humanos constitucionales.
La OEA fue creada el 8 de mayo de 1948 por todos los estados americanos, incluido Cuba, pero el 31 de enero de 1962 esos mismos países decidieron, por mayoría, suspender a la isla por su vínculo con las naciones del bloque soviético. El organismo consideró entonces "incompatible" esa relación con el Sistema Interamericano.
Desde entonces, ningún titular de la OEA se había desplazado a la isla. "Insulza respondió afirmativamente a la invitación que fue formulada por el gobierno de Cuba en su calidad de secretario pro témpore de la Celac", confirmó la OEA. La agencia Europa Press recordó que son los países que ostentan el liderazgo de la Celac quienes concretan las invitaciones para las cumbres que se celebran cada año y que en 2013, en manos de Chile, el gobierno de Sebastián Piñera extendió a Insulza. Con su visita a Cuba, Insulza se convertirá en el primer secretario general del organismo que visita la isla desde el triunfo de la revolución cubana en 1959.
En la 39 reunión de cancilleres de la OEA, efectuada en 2009, en Honduras, fue Insulza el que logró que todos los miembros del organismo acordaran levantar la suspensión a la isla. En esa cumbre, en todo caso, se estipuló que la "participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y los principios de la OEA", lo que, de facto, impone a la isla acatar el contenido de su carta fundacional que en su artículo 3-D impone la observancia del "ejercicio efectivo de la democracia representativa". La Habana se ha negado a iniciar ese diálogo, argumentando que la OEA sigue bajo el dominio de EE.UU.
Sin embargo, sostiene el diario español El País, la invitación de Cuba a Insulza es un "gesto simbólico, pero ciertamente significativo", que podría propiciar un primer acercamiento entre la OEA y el régimen cubano para allanar el camino hacia su definitiva reincorporación. Además, agrega el periódico, la presencia de Insulza en La Habana podría empezar a despejar las dudas sobre la próxima Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Panamá en 2015 y cuya celebración está en entredicho tras el incidente de la interceptación del barco norcoreano con un cargamento secreto de armas cubanas en el Canal de Panamá.
Por otra parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aclaró ayer que la llamada 'Posición Común' -que desde 1996 condiciona las relaciones de la UE con Cuba-, sólo será reemplazada por un acuerdo bilateral "si se garantiza el respeto a los derechos humanos”.