Solo un 25% de la capacidad total del recinto en Playa Lobito logró llenarse hoy en Iquique, último destino del Papa en su gira por Chile y donde se esperaba poder revertir la baja convocatoria que marcaron Maipú y Temuco. Sin embargo, los casi 100 mil fieles que la organización calcula que llegaron (ver foto principal), estuvieron lejos de los 400 mil peregrinos que se creía coparían el balneario.
El escaso marco de gente en la última misa masiva de la máxima autoridad de la Iglesia Católica fue, en parte, el mismo que se pudo apreciar en la liturgia en la Base Aérea de Maquehue -en Temuco- y en el Templo Votivo de Maipú. En la primera, según cifras de Carabineros, entre los que asistieron a Maquehue y quienes saludaron al Papa en su recorrido por las calles, la participación fue de 300 mil personas.
El miércoles, en Maipú, donde los 31°C llevaron a que varios tuvieran complicaciones como desmayos e insolación, se vivió el primer marco de reducida asistencia. En ese lugar, según las cifras de los organizadores, llegaron 45 mil personas. Sin embargo, varios de los espacios no lograron ser copados.
De esta forma, la misa que movió mayor cantidad de personas fue la ofrecida la mañana del martes en el Parque O'Higgins. Hasta el recinto santiaguino arribaron 400 mil peregrinos, que comenzaron a llenar los alrededores del lugar desde la noche del lunes, pasadas las 23.00.
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09.30 horas. Parque O'Higgins, Santiago. Cerca de 400 mil personas arribaron hasta el Parque O'Higgins, en la misa más masiva celebrada por la máxima autoridad de la Iglesia Católica. Desde la noche del lunes comenzaron a llegar los fieles hasta el recinto santiaguino. Muchos de ellos durmieron fuera del lugar, esperando la apertura de los accesos.[/caption]
En la edición de hoy de La Tercera, vaticanistas ya manifestaban su sorpresa ante la falta de entusiasmo por la visita papal. "No he visto muchísima gente en las calles. Yo estuve en Colombia, Ecuador, Bolivia, Paraguay y Brasil y el panorama era muy distinto", señaló Andrea Tornielli, editor de Vatican Insider, cercana a Bergoglio.
El director ejecutivo de la Comisión Nacional de la Visita, Javier Peralta, dice a este diario que esperaban que el arribo de extranjeros, sobre todo de argentinos, fuera mayor.
"Teníamos una estimación equivocada respecto a los extranjeros que podían llegar a las misas, tanto en Iquique como en Temuco. Esto especialmente en el caso de argentinos. Las estimaciones en diarios argentinos hablaban de un millón, un millón y medio de personas que cruzarían la cordillera, si bien nosotros teníamos una mirada más aterrizada, incluso así, llegaron menos de lo que esperábamos", dijo Peralta.
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10.20 horas. Base maquehue, Temuco. Según cifras de Carabineros, entre las personas que asistieron a la Base Aérea Maquehue y quienes saludaron al Papa en su recorrido por las calles, se calculó una participación de 300 mil personas. En las 35 hectáreas del recinto se esperaba que llegaran alrededor de 400 mil asistentes[/caption]
"Estábamos preparados para algo más grande, porque a lo más íbamos a quedar sobrepreparados. En el caso contrario, que era no creer a esas versiones y que después sí llegara esa cantidad de gente, creaba un problema de proporciones", añadió.
En el caso del Parque O'Higgins y de Maipú, señala que se cumplieron las expectativas. "En el Templo Votivo se distribuyeron todas las entradas y además se juntaron cerca de 15 mil personas afuera. Lo que ocurre, y es porque en las imágenes aéreas se ven esos manchones, es porque calculamos tres personas por metro cuadrado y la gente se apiñó, lo que es muy normal en estos eventos".
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17.15 horas. Templo Votivo de Maipú, Santiago. Se dijo que unas 45 mil personas llegaron hasta el recinto maipucino, en una jornada que estuvo marcada por los 31 grados de calor. En este lugar, tal como ocurrió en Temuco e Iquique, tampoco se contó con los espacios completamente llenos de peregrinos.[/caption]
Playa Lobito
En Lobito, sin embargo, al cierre de las puertas, programado para las 10.00, ya se manejaba una cifra de entre 95 mil y 100 mil asistentes como máximo. Y si bien hubo gente que desde la madrugada llegó con sacos de dormir, colchones inflables y carpas para tener la mejor ubicación dentro de su parcela, a medida que avanzaba la hora se hizo evidente que tanta antelación no era necesaria, y que el recinto no se llenaría. "Hay gente que llegó a las ocho de la mañana y se pudo instalar de lo más bien, había espacio de sobra", comenta Sonia Toledo, una peregrina que con sus amigas había llegado muy de madrugada con sillas y frazadas para pasar el frío nocturno y lograr la mejor ubicación.
A las 10.15, en el momento en que el Papa aterrizaba en tierra iquiqueña, por los parlantes se invitaba a los asistentes para ir ocupando las parcelas más cercanas al escenario. Por lo mismo, cientos de baños químicos ubicados en el perímetro más lejano, así como varias pantallas gigantes del recinto, finalmente no fueron usados. Según el alcalde de la ciudad, Mauricio Soria, siempre fue una incógnita saber cuánta gente iba efectivamente a llegar, por lo que se organizó en la eventualidad de que llegara más de la calculada, para evitar sorpresas. "Lo que afectó fue la lejanía de Lobito y el difícil acceso; eso evitó que llegara más gente, además de la hora del evento. Había que llegar muy temprano y para la gente es muy difícil moverse hasta allá, en especial adultos mayores o los que tienen familias grandes que tienen que pagar locomoción", explica Mauricio Soria.
"Se habló en un momento que la gente iba a tener que esperar en Lobito hasta las cinco de la tarde para salir después de que se fuera el Papa y, si bien no era cierto, eso desincentivó mucho que la gente acudiera. La gente se quedó con esa idea", aseguró el edil.