El barullo formado por la herencia de Stieg Larsson parece no tener fin. Los herederos han ofrecido a Eva Gabrielsson, pareja del escritor durante 32 años, 1,92 millón de euros (dos millones 800 mil dólares) y una tercera parte de los derechos de autor, incluyendo los beneficios de las novelas adaptadas al cine. Pero Gabrielsson rechazó el jueves la oferta, después de cinco años de disputa, asegurando que no tiene interés por el dinero y que lo único que quiere es manejar en solitario el legado del autor de la trilogía Millennium.

Las partes han estado más cerca que nunca de acabar con un enfrentamiento que surgió tras la muerte del escritor sueco en noviembre de 2004, apenas unos meses antes de que salieran a la venta los libros. La herencia cayó en manos de su hermano Joakim y su padre, Erland. Gabrielsson, con quien vivió 32 años, no vio ni un euro. Ahora, tras años de descalificaciones y acusaciones mutuas, los Larsson intentaban acabar con este lío que está a la altura de la repercusión mundial que ha tenido la obra de ficción del periodista. Gabrielsson, tras pensarlo un mes, ha dicho que no. La mujer, que en 2010 publicará un libro contando el calvario que ha vivido desde la muerte de Larsson, esperó hasta las seis de la tarde del jueves, día en el que finalizaba el ofrecimiento, para rechazarlo. Su entorno asegura que ella no quiere nada de las ganancias de los libros (20 millones de copias vendidas sólo en Europa), pero sí tener el control absoluto sobre la obra del autor.

A su entender, no se está respetando la memoria de Larsson, con el que nunca se casó por miedo a que la ultraderecha tuviera acceso a los datos personales del escritor, enemigo de los xenófobos. Para Gabrielsson, tanto Joakim como Erland tenían que haber renunciado a la herencia.  "Estoy triste, pensé que ella iba a aceptar", dice Joakim Larsson. "La oferta es muy buena: una cantidad de dinero considerable y formar parte de la empresa con mi padre y conmigo. Todos saldríamos beneficiados. Nosotros queremos acabar con este drama de una vez", añade.