La viuda del escritor ruso y Premio Nobel de Literatura Alexander Solzhenitsyn, Natalia, puso hoy en duda la conveniencia de la lectura obligatoria en las escuelas de una de las obras clave de su fallecido esposo, el Archipiélago Gulag.

Con motivo del primer aniversario de la muerte del escritor, que se cumple el 3 de agosto, el jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, recibió hoy a Natalia Solzhenítsina, a quien propuso hablar sobre "la propaganda de su obra y el estudio de su legado literario".

"Mejor (hablar) del estudio que de propaganda", declaró la viuda, citada por la agencia Interfax.

Al mismo tiempo anunció que prepara una versión reducida del Archipiélago Gulag, una obra documental sobre los campos de concentración estalinistas, originariamente editada en tres tomos y que ahora se publicaría en uno solo.

Aún así, "creo que incluir en las escuelas, incluso en las especializadas, el tomo reducido del Archipiélago Gulag como lectura obligatoria, es poco realista y sólo puede provocar rechazo entre los jóvenes", declaró Solzhenítsina.

Por el contrario, consideró razonable introducir en el programa escolar con carácter obligatorio dos o tres horas lectivas para el estudio de la obra de Solzhenitsin y seleccionar las lecturas recomendadas para estas clases.

"(La lectura) no será extensa, pero espero que encienda los corazones, y al que se le encienda, tendrá este tomo (del Archipiélago Gulag) como lectura estival", propuso.

Se mostró convencida de que ésta es la mejor alternativa a la de obligar a todos a leer una gran cantidad de obras de Solzhenitsin.

Putin, por su parte, recordó que varias obras del escritor ruso, entre ellas Un día en la vida de Iván Denísovich, ya forman parte del programa escolar general, mientras que Archipiélago Gulag se estudia en los centros de educación especializada.

Al inicio de su entrevista con Putin, la viuda de Solzhenitsyn obsequió al primer ministro con varios audiolibros y los once primeros tomos de los futuros 30 que recogerán las obras completas de su fallecido esposo.

"Pienso que al menos en este edificio (la sede del Gobierno ruso) deberían estar", dijo Sozhenítsina al hacer entrega de los libros.

Solzhenitsyn, uno de los mayores críticos del régimen soviético, murió el 3 de agosto del año pasado por una insuficiencia cardiaca a los 89 años de edad.

Condecorado en dos ocasiones por su participación en la II Guerra Mundial, fue condenado en febrero de 1945 a ocho años de confinamiento en Siberia por llamar a Iósif Stalin "el bigotudo" en una carta enviada a un amigo cuando se encontraba en el frente de Prusia Oriental de camino a Berlín.

En 1974, cuando se publicó en Occidente el primer volumen de Archipiélago Gulag, para el que entrevistó a 227 antiguos presos de campos de concentración soviéticos, fue privado de la nacionalidad soviética y deportado a Alemania Occidental, acusado de traición a la patria.

Tras vivir en Suiza y Estados Unidos y enseñar en la prestigiosa universidad estadounidense de Stanford, regresó a Rusia en 1994, tras 20 años en el exilio y cuatro años después de haber recuperado la nacionalidad.