Inés Paredes tiene 78 años y, desde hace dos semanas, forma parte de las más de seis mil evacuados por vivir en la "zona roja" del volcán Calbuco. Desde la erupción del macizo, la mujer abandonó su casa de la localidad Colonia Río Sur, a ocho kilómetros del volcán, para albergarse en la escuela Pedro Aguirre Cerda, en Puerto Varas.

Desde ese lugar la afectada inició los trámites para acceder a los subsidios que el gobierno dispuso para los damnificados. "Quiero volver a mi casa, pero está en la zona de exclusión. Hice los trámites y espero que me den pronto el subsidio para arrendar, porque no quiero vivir en un albergue", dijo.

Según registros del Ministerio de Desarrollo Social, 970 familias están dentro de la categoría de damnificados y tienen la opción de acceder a los subsidios de arriendo ($ 200 mil mensuales) y de enseres y ropa ($ 1,2 millones) tras ser catastrados en la Ficha EFU (Encuesta Familiar Unica de Emergencia).

Desde Puerto Varas, donde visitó un albergue, la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, dijo que desde el 28 de abril -cuando se adoptó la medida- "se han entregado 62 subsidios de enseres y ropa, y en la medida que se entregue la otra parte que nos falta de la ficha EFUS, vamos entregar los restantes". La autoridad aseguró que la demora en el proceso de entrega de subsidios radica en que "nos falta una pieza, que es tener la información sobre la situación en que se encuentran las casas. Esto porque no se puede acceder tan fácilmente a las zonas afectadas".

Los mecanismos de control son otra de las razones que afectan una rápida entrega del dinero: "Tenemos que garantizar que aquí no se cometen abusos, vamos a garantizar que los recursos de todos los chilenos van solidariamente a quienes lo necesitan". Según Villegas, además del subsidio de enseres, ya están en trámite 450 subsidios de $ 200 mil, destinados para el arriendo de viviendas.

Desde la localidad de Ensenada, uno de los lugares más afectados por la caída de ceniza, Elda Silva lamentó la "tardanza de los subsidios. Soy trabajadora independiente, tengo mi propio local, y el gobierno solo se preocupa de dar bonos de arriendo, pero no tengo dinero para vivir", lamentó.

Hasta ayer, 109 personas se mantenían en calidad de albergados y pernoctaban en la escuela Pedro Aguirre Cerda, de Puerto Varas. Otras 242 personas lo hacían de forma temporal y sólo para recibir alimentación. Según el alcalde de Puerto Varas, Alvaro Berger, la baja tramitación se debe a que "entró en funcionamiento el subsidio de arriendo y ya están volviendo a hacer su vida, a trabajar".