El volcán Mayon, uno de los más activos de Filipinas y de cuyo entorno han sido evacuadas unas 30.000 personas por temor a una erupción, continúo expulsando hoy ceniza y lava con cada una de las explosiones, cada vez más frecuentes.

El Instituto Filipino de Vulcanología indicó que en las últimas 24 horas los sismógrafos detectaron hasta 78 sacudidas causadas por explosiones en el interior del volcán, incluida una de menor intensidad esta mañana.

"Esto significa que el Mayon está realmente activo", dijo Paul Alanis, vulcanólogo del Instituto.

Desde que el pasado lunes los expertos dieron la alerta, el volcán ha arrojado continuamente lava que forma ya un río de unos 700 metros de longitud, y los fragmentos caen hasta una distancia de unos tres kilómetros del cráter, según el Instituto.

Las autoridades de la provincia de Albay mantienen el nivel 3, aunque el Instituto apuntó que la elevará en el caso de que se detecte un aumento de la actividad volcánica, que por lo general se advierte cuando crece la emisión de gases de oxido de azufre.

"Si esta tendencia continua en aumento, la erupción es posible en varias semanas", informó el Instituto en un comunicado.

Las miles de personas evacuadas de aldeas situadas cerca del Mayon, localizado a unos 20 kilómetros al norte de la ciudad de Legazpi, han sido cobijadas en edificios públicos, donde es probable que permanezcan al menos hasta después de la Navidad, según las autoridades.

El gobernador de Alvay, Joey Salceda, explicó que la situación de "estado de desastre inminente" declarado en la provincia permite gastar fondos públicos especiales en la asistencia a los evacuados, que reciben cinco kilos de arroz por familia.

El Consejo Regional para la Coordinación de Desastres informó de que 30.761 personas habían sido evacuados de Camalig, Daraga, Malilipot, Tabaco y de la periferia de la ciudad de Legazpi.

"Cerca del sesenta por ciento han sido evacuadas, mañana habremos completado la evacuación", agregó Salceda en declaraciones al canal del televisión GMA.

Varios miles de personas abandonaron el martes a pie sus hogares en las proximidades del Mayon, mientras otros tantos fueron evacuados por los servicios de Protección Civil con la cooperación del Ejército.

El objetivo inicial de las autoridades es evacuar a cerca de 50.000 habitantes de pueblos situados en un radio de seis kilómetros en torno al volcán, aunque el Instituto Filipino de Vulcanología considera que su actividad "no causa un peligro inminente".

La actividad del Mayon es seguida de cerca por los vulcanólogos desde julio de este año, cuando aumentó su movimiento después de casi tres años aletargado.

Con una altura de 2.462 metros y conocido como "el cono perfecto" por su espectacular diseño cónico, el Mayon es uno de los volcanes más activos de Filipinas.

La peor de sus 45 erupciones conocidas fue en 1814, cuando causó la muerte a unas 1.200 personas y enterró a una ciudad entera.

En Cagsawa, bautizada la Pompeya filipina, la torre de la iglesia es lo único que queda visible en la actualidad de aquella población de la provincia de Albay.