Después de algunas preguntas sobre su edad, sobre qué le permite seguir de gira después de los 70 años, sobre cómo fue su ingreso tardío a la música en los años 60, el canadiense Leonard Cohen respondió a su biógrafa Sylvie Symmons con uno de esos aforismos que crecen por todos los rincones de su obra: "Querida, yo nací con un traje".
Algo tenía de real (Cohen creció en una familia dedicada al rubro textil), pero la frase viene a resumir una constante en la carrera del autor de Bird on the wire: siempre ha sido el más viejo de la clase. Y para marcar su cumpleaños número 80, desde el círculo del cantautor surge el anuncio de un nuevo álbum, titulado Popular problems, que coincidirá con un nuevo natalicio del ganador del premio Príncipe de Asturias.
No existe una confirmación oficial por parte de su representante ni del mismo Cohen. La aparición de Popular problems fue revelada por el fanático Jarkko Arjatsalo, administrador del sitio web oficial del músico, durante una convención en Irlanda dedicada a Cohen y su obra. Lo que en principio podría desacreditar la información, en el caso del trovador norteamericano es garantía de certeza. Por 15 años, el cantante se sumergió en un retiro espiritual, un sabático artístico donde la difusión de su obra quedó en manos, principalmente, de sus fans. Arjatsalo, entre ellos. "Leonard ha trabajado duro en su próximo álbum de estudio, formado por canciones completamente nuevas. Me pidió que les comunicara que Popular Problems saldrá a finales de septiembre, poco después de su 80 cumpleaños", explicó Arjatsalo a los asistentes al encuentro en Dublín. Posteriormente, se dirigió por escrito a la revista Rolling Stone, aclarando que fue Cohen desde donde surgen los detalles. El sitio francés de Amazon programó su aparición para el 22 de septiembre, al día siguiente de su cumpleaños.
El cantautor terminó, hace algunos meses, una gira de alcance global para promover su álbum más reciente, Old ideas de 2012. Una aventura en vivo que nació por obligación, desde que fue defraudado por su contadora y tuvo que salir a ganarse la vida. Allí también comenzó a tomar forma su próximo paso: entre paradas en la carretera, el autor solía comentar que tenía "al menos dos tercios de un nuevo álbum".
De momento, avisa, no habrá gira para Popular problems, pero con el apetito renovado por los escenarios, el octogenario apunta a un nuevo desafío. Sombrero fedora, traje cruzado y pantalones lustrados: Cohen entra a su octava década con el porte intacto y su voz de caverna todavía vieja, como siempre.