Una nueva distribución de recursos fiscales para el funcionamiento de los partidos en los próximos cuatro años determinó la reciente elección parlamentaria. Según cálculos preliminares, los caudales de votos que percibieron partidos nuevos como Evópoli y RD permiten que estos dos colectivos, a partir de abril de 2018, puedan incrementar en más de $ 300 millones anuales los aportes fiscales que desde 2016 se les entrega trimestralmente a las colectividades (ver infografía).
Del mismo modo, el Partido Humanista, que compitió en esta elección en el pacto del Frente Amplio, aumentaría sus ingresos en casi $ 240 millones al año.
Los tres partidos mencionados recibieron en 2017 entre $ 70 y $ 80 millones como aportes fiscales. Mientras que ahora optarían a cifras anuales de $ 300 millones a $ 400 millones.
Por el contrario, partidos tradicionales, como la UDI, la DC y el PPD, bajarían los ingresos que el Estado les aporta en cifras aproximadas de $ 280 millones anuales para el caso de la DC, $ 165 millones respecto de la UDI y cerca de $ 230 millones en el caso del PPD.
Los cálculos determinados por la nueva ley se basan en la votación total de la última elección de diputados. Esto sin contar nulos, blancos ni los obtenidos por candidatos independientes. La cifra se multiplica por un porcentaje de UF (0,04% calculado para esta operación sobre la UF del jueves pasado de $ 26.735). Tras ello se obtiene un monto total anual para ser repartido entre todos los colectivos. Hasta ahora, estos aportes se medían en base a la elección de 2013.
Así, durante 2017 esta cifra total a repartir entre los partidos fue de $ 6.339 millones. Y según cálculos preliminares de La Tercera, la nueva votación arrojaría una cifra similar a distribuir el próximo año: $ 6.296 millones.
Lo que sí cambió considerablemente tras esta elección fue la distribución de estos recursos entre cada uno de los partidos.
Aproximaciones
Pese a que el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) todavía no ha certificado esta última elección parlamentaria del 19 de noviembre (y que podría hacer variar la suma de algunos votos válidamente emitidos), los resultados ya expuestos por el Servel en su sitio web sustentan aproximaciones respecto de la distribución de 2018 en adelante.
Durante el 2017, la UDI había liderado los aportes fiscales, recibiendo en el año cuatro pagos cercanos a los $ 310 millones cada uno, alcanzando $ 1.245 millones en el año. Ese liderazgo gremialista será desplazado ahora por su compañero de pacto, RN, que encabeza el listado con aportes para el 2018. Según las proyecciones, RN pasará de haber recibido cerca de $ 940 millones en todo el 2017, a obtener más de $ 1.245 millones anuales a partir del próximo año.
A pesar de que bajará el monto a percibir del Fisco, la UDI de igual modo se ubicará segundo en el ranking de aportes públicos, con poco más de mil millones. Le seguirán la DC y luego el PS, con $ 766 millones y $ 731 millones, respectivamente.
Del mismo modo, el PPD, tras su desempeño electoral en esta campaña (sacó ocho diputados electos, pero tenía 14), bajó su votación: mientras en la reciente elección obtuvo poco más de 365 mil votos válidamente emitidos, en la elección anterior había sacado casi 685 mil votos. Eso provocará un descenso anual de recursos públicos para el partido de unos $ 235 millones.
Tanto el Partido Comunista como el Radical no sufrirían cambios significativos. Según el cálculo, el PC subiría alrededor de $ 68 millones su aporte anual, mientras que el PR, el incremento que recibiría sería de solamente $ 35 millones.
Atendiendo los tiempos que contempla la ley para que el Tricel califique la nueva elección -y que podría culminar su proceso más allá de enero 2018-, el nuevo cálculo de montos en base a la elección de este año recién se verá reflejado en abril de 2018, cuando los partidos reciban su segunda cuota trimestral. Además, posterior a eso, se deberá determinar la cantidad de partidos entre los cuales se distribuirán los montos. Esto, porque al menos 15 colectivos que participaron en esta elección de 2017 arriesgan ser disueltos tras no obtener tres parlamentarios electos ni votaciones regionales más allá de un 3% (ver nota relacionada).
El cálculo hecho sobre la base de la nueva normativa de financiamiento de partidos políticos también contempla un aporte basal que depende del número de regiones en que se encuentra constituido el partido y que representa el 20% del aporte fiscal total y que en el caso de las colectividades con presencia nacional asciende a unos $ 130 millones. Sin embargo, esa cifra podría cambiar considerablemente -un margen de $ 50 millones por partido- cuando el mapa de partidos políticos se reformule.
Con todo, el fuerte de los ingresos fiscales de los partidos (80%) está dado a partir de los votos obtenidos.
Para acceder al aporte de este 80%, la representación parlamentaria es principal requisito. Es decir, si un partido no eligió diputados ni senadores, solo podría acceder al aporte basal. Y esto, en la medida en que dicho colectivo haya alcanzado el porcentaje necesario de votación para seguir subsistiendo.