Hace 35 años, cinco chilenos fueron parte de una gira histórica, tanto por factores deportivos como políticos.

Corría 1982 y en la República de Sudáfrica dominaba plenamente el sistema de segregación racial conocido como apartheid. Como respuesta, la Organización de las Naciones Unidas había instauradoun bloqueo económico y político a la ex colonia inglesa. La medida también afectaba al deporte. Nadie recibía a los seleccionados del país del extremo sur del continente africano y ninguna nación iba a visitarlos tampoco.

Por entonces, la Unión Argentina de Rugby quería desafiar al combinado sudafricano y, a su vez, los Springbroks, deseosos de disputar partidos internacionales de nivel. Como no podían jugar con el nombre del país trasandino, tuvieron que hacer un par de maniobras para disimular la situación.

Así nació Sudamérica XV, elenco conformado principalmente por jugadores argentinos y "reforzado" por cinco uruguayos, dos paraguayos y cinco chilenos: Pablo Demaría, Alastair MacGregor, Marcelo Audibert (todos de Old Macks), Andrés Allamand (Stade Français) y Rafael Ruiz (Old John's).

Aquel plantel se dividió en dos. El estelar -era que no- lo integraron sólo Pumas. Del equipo B, formaron parte los chilenos.

La gira duró dos meses. Comenzó con exigentes entrenamientos en Buenos Aires y amistosos con provincias argentinas.

Luego viajaron a Sudáfrica y comenzó la aventura. Visitaron las ocho ciudades más importantes del país y enfrentaron a selecciones provinciales. El equipo secundario ganó todos sus partidos.

"Fue una gira extraordinaria. En lo deportivo, a los chilenos no permitió jugar en un nivel superior, pero además conocimos a un país que ya estaba empezando a vivir las convuilsiones de un régimen que no podía prosperar y continuar. De alguna forma eso nos demostró lo que es el rugby: una escuela de vida dentro y fuera de la cancha", relata Allamand, ex seleccionado nacional y hoy senador de la República.

"La diferencia era mucha con el rugby chileno. Lamentablemente hoy las distancias se han expandido en vez de acortarse. Así como Chile hoy social, económica y políticamente se ha acercado a las grandes ligas, en el rugby eso no ha ocurrido. Ojalá podamos revertir eso", opina el ex ministro de Defensa.

Audibert, en tanto, destaca lo impresionante que fue jugar en estadios llenos, a diferencia de la realidad chilena: "Cuando entramos a jugar al Ellis Park, el estadio más importante de Sudáfrica, se nos pusieron los pelos de punta. Fue una sensación espactacular, considerando que en Chile, si nos llegaba a ver una muchedumbre, se juntaban 200 persona. Estábamos en la cima de nuestras carreras".

"Caminábamos por la calle como estrellas. La gente nos pedía fotos y autógrafos sin siquiera conocernos. Nuestra visita fue muy poco normal, nadie visitaba Sudáfrica, por lo que fue muy atípico y llamó mucho la atención", cuenta Demaría, a quien durante el periplo le ofrecieron jugar en un equipo del país, pero lo rechazó porque recién había nacido su primer hijo y había conseguido empleo en una importante empresa nacional.

Para el viñamarino, el factor político era un tema a considerar, pero no llegó a poner en duda su participación en la gira. "Obviamente nadie estaba de acuerdo con el régimen de segregación racial que reinaba allí, ni cómo trataban a la gente de color, sin embargo, nunca nos cuestionamos ser parte del viaje por eso, ya que se trataba de una tremenda oportunidad que no se nos iba a dar de nuevo. Éramos jóvenes y quisimos vivir esa experiencia tan importante en nuestras carreras", señala.

MacGregor añade: "La verdad es que nos trataron muy bien. Fuimos a competir, a jugar rugby. Teníamos la cabeza en eso y no le tomábamos el peso a la situación política. Después con el tiempo nos dimos cuenta de los horrores del apartheid, pero siendo sincero, no nos arrepentimos".

Agrega Demaría que fue testigo de un leve signo de progreso en la eliminación del apartheid: "Algunos negros jugaron contra nosotros. En el plantel de los Springbroks que enfrentó al equipo estelar, estaba Errol Tobias, primer rugbista de raza negra en ser nominado al equipo nacional sudafricano".

Los recuerdos son muchos y los compartieron la tarde del sábado, en el homenaje a Jean Pierre Juanchich. A la cita sólo faltó Ruiz, quien jugaba como centro en Old Mackayans y hoy reside en Concepción, donde debió permanecer por razones personales.