Los rendimientos de las letras de menor plazo indican que la recesión más prolongada de la zona del euro llevará al Banco Central Europeo a reducir las tasas de interés a un nivel negativo.
Los inversores acordaron pagar para tener letras holandesas a tres meses el 15 de julio, una semana después de que una venta alemana de valores a seis meses atrajera rendimientos negativos por primera vez desde abril. También están comprando pagarés alemanes a dos años a pesar de que los rendimientos son de alrededor de 2 puntos porcentuales por debajo de su promedio de los últimos 10 años, según datos que recopiló Bloomberg.
"Si hay una posibilidad de tasas de depósito negativas, se correspondería con un panorama donde los rendimientos de las letras han pasado a ser negativos", dijo Michiel de Bruin, que administra unos US$30.000 millones como jefe de bonos gubernamentales para Europa de F&C Group en Ámsterdam. "Sigue habiendo mucha liquidez que debe colocarse en los valores más seguros que se pueda comprar".
La especulación de que el presidente del BCE, Mario Draghi, pasará de las palabras a los hechos en lo que respecta a eliminar los costos crediticios y evitar que las tasas europeas imiten los aumentos de los Estados Unidos, impulsa la demanda de deuda de menor plazo y bajo rendimiento.
Los pagarés alemanes a dos años, que los inversores consideran un barómetro de la deuda más segura de Europa, rindieron ayer 1,94 puntos porcentuales menos que sus pares españoles, lo que puede compararse con un promedio de 0,90 puntos porcentuales desde julio de 2003, lo cual refleja la demanda de seguridad debido a la tensión política en el vecino Portugal, cuyo ministro de Hacienda renunció este mes.
"Europa está detrás de los Estados Unidos en recuperación económica y riesgos de inflación, lo que implica que la política monetaria tiene que mantenerse durante un período mayor de tiempo", dijo el miembro de la Junta Ejecutiva del BCE Vitor Constancia, en un discurso del 12 de julio en Singapur.
Casi un año después de que Draghi evitara un aumento de los costos crediticios que amenazaba el futuro del euro con la promesa de hacer lo necesario para proteger el bloque monetario, rompió las convenciones del BCE al decir el 4 de julio que los funcionarios mantendrán las tasas de interés bajas o más bajas durante "un período prolongado".
Antes había dicho que el banco "nunca hace promesas" en relación con la política futura. Draghi, que tiene 65 años, también dijo que el banco mantenía una actitud abierta respecto de si reducir la tasa de depósito a cero.
F&C, que a fines del año pasado administraba unos 95.000 millones de libras (US$144.000 millones), tiene una actitud "general constructiva" sobre los bonos alemanes dado que el panorama económico de Europa "sigue siendo muy sombrío".