Los salmones están volviendo al Sena tras casi un siglo de ausencia ahora que el agua del río que atraviesa París es más limpia, según científicos franceses.

El salmón atlántico, del que una vez hubo grandes cantidades en el río, desapareció del Sena a principios del siglo XX, en parte debido a la contaminación de las alcantarillas parisinas.

Pero los científicos celebraron la mejora de la calidad del agua del Sena, que ha llevado a la especie protegida a volver a París.

"Hay un punto crucial. La mejora de la calidad del agua implica que los salmones vuelven al Sena", explicó Charles Perrier, del Instituto Nacional de Investigación Agronómica.

La Federación Nacional de Pesca estimó que hay unos 1.000 salmones en el Sena.

Perrier dijo que algunos de los ejemplares que vuelven del mar a las zonas de cría se pierden por el camino y se guían por los altos niveles de oxígeno y la reducción de los residuos caseros en el río.

Al contrario que en el Támesis en Reino Unido o el Rin en Alemania, los salmones han vuelto al Sena de manera natural, sin haber tenido que reincorporarlos a las aguas dulces.