Cuando Sebastián Piñera presentó los equipos programáticos que lo asesorarían en su campaña presidencial, hubo un nombre que llamó la atención: Antonio Walker.
Hermano de tres de los representantes de una de las dinastías políticas más emblemáticas de la DC -los senadores Ignacio y Patricio Walker, y el diputado Matías Walker-, su apoyo era un símbolo especial.
Porque aunque en 2010 le había dado su respaldo, en esta oportunidad Antonio Walker tomó un rol más público, asumiendo la coordinación en el área de Agricultura.
Walker ha sido dirigente gremial en esa área: por eso, su llegada se preveía como lógica. Pero más allá de eso, será también un guiño a la DC, incorporando, aunque sea de forma tangencial, a un Walker a su gabinete.