A menos de dos semanas de la elección presidencial en Chile, no sólo el mundo político está expectante. Los principales bancos de inversión han mirado con atención las diferentes propuestas y, en particular, las de la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, que contiene medidas que han inquietado a algunos actores, como una reforma tributaria y un cambio a la Constitución.
En Wall Street, en particular, miran con cierta preocupación los cambios que pretende impulsar Bachelet, sin embargo confían en que se mantendrá la institucionalidad que ha impulsado el desarrollo económico.
El analista de mercados emergentes de Barclays, Sebastián Edwards, asegura que el banco de inversión cree que "la institucionalidad del mercado y del país, que son parte de los factores que han permitido a Chile crecer como lo ha hecho estos últimos años, no está en riesgo". "Las políticas macro y la solvencia de las instituciones las consideramos seguras", dice.
Y añade: "El hecho de que la candidata de la oposición sea Michelle Bachelet entrega mayores garantías de que el entorno general que ha posibilitado el funcionamiento de los mercados continúe, porque ya fue presidenta y ahí lo confirmó".
"Sabemos que existirán discusiones, como una reforma tributaria, pero al final estas cosas deben pasar por el Congreso y ahí se pondrán en discusión estos aspectos considerando todas las miradas. Creemos que las reglas del juego se mantendrán", afirma Edwards.
LA LECTURA DE JP MORGAN
JP Morgan, por su parte, analizó el programa presentado por la carta presidencial de la Nueva Mayoría y concluyó que no debería haber grandes sorpresas para el mercado en caso de ser electa.
"A pesar de que destacamos las tres reformas profundas que plantea la candidata (educación, impuestos y cambios en la Constitución), no existen mayores sorpresas en relación con lo que ya se ha anunciado, lo que desde nuestro punto de vista es positivo", sostuvo el banco en un reporte.
La entidad financiera aseguró recibir con "positiva sorpresa" las páginas dedicadas al programa económico, principalmente por el objetivo puesto en incrementar el crecimiento potencial del Producto Interno Bruto (PIB), situado como una alta prioridad.
"Desde nuestro punto de vista, esto está en línea con nuestras expectativas, en el sentido de que el discurso está tendiendo a moderarse y que no serán anunciadas nuevas iniciativas que puedan afectar de forma negativa al mercado".
Recalcó que, a pesar de que el programa de Bachelet incluye todas las iniciativas que había considerado como negativas, admitió que todo ello ya es conocido por el mercado, por lo que "no debería generar ninguna sorpresa".
MORGAN STANLEY
Desde la perspectiva de Morgan Stanley el desafío está puesto en la desaceleración que vive el país. En un análisis dedicado a Chile, la firma consideró que una eventual incertidumbre del mercado no se vincula a quienes hoy postulan a la Presidencia en Chile: "La incertidumbre no parece relacionada con el resultado de las elecciones presidenciales (...), sino que aparece relacionado a un posible cambio en la dirección política del país".
El banco asegura que mientras el crecimiento débil y el ruido político representan un viento de frente en el corto plazo, hay algunos respiros: "El éxito en la mejora de la educación tendría importantes implicaciones positivas para aumentar el capital humano, la competitividad y el crecimiento a largo plazo".
Agrega a su análisis que "independiente de la elección, estamos seguros de que el marco político de Chile no está en riesgo , incluyendo la disciplina fiscal derivada de la regla presupuestaria estructural".