La Bolsa de Nueva York cerró con avance marginal, aunque sufuciente marcar un nuevo máximo en el año y completar siete sesiones consecutivas en alza. El mercado inició con ganancias moderadas pese a positivos datos de venta de durables y de casas nuevas en julio, pero todo fue contrarrestado por la baja del petróleo.
El Departamento de Comercio informó que las ventas de casas subieron un 9,6% en julio, a una tasa anual de 433.000 millones de unidades, el nivel más alto desde septiembre 2008. Sin embargo, los precios en promedio se han reducido en un 11,5% frente al año anterior.
Previamente en la sesión el mercado conoció el dato de bienes duraderos de julio, que subió 4,9% y marcó su mayos avance en dos años, pero comparado con el mismo periodo del año pasado los nuevos pedidos aún muestran una baja de 25,8%.
Por su parte, las acciones energéticas retrocedieron debido a que los futuros de crudo para entrega en octubre cerraron con una baja de 62 centavos, o un 0,86%, a US$71,43 el barril. Un aumento en el reporte semanal de inventarios de EEUU hizo retroceder la confianza de los inversionistas.
Según los datos disponibles, el promedio industrial Dow Jones ganó 4,23 puntos, o un 0,04% a 9.543,52 unidades, su máximo nivel de año.
Mientras que el índice Standard & Poor's 500 sumó 0,15 puntos, o un 0,01% a 1.028,15 enteros. En tanto, el índice tecnológico Nasdaq Composite avanzaba 0,2 puntos, o un 0,01% a 2.024,43 unidades.