Las acciones estadounidenses cerraron estables el lunes, mientras los inversores se tomaban una pausa luego del fuerte repunte que llevó a los grandes índices a máximos históricos la semana pasada.

El S&P ya ha crecido por encima del 13% en lo que va del año, impulsado por algunos sólidos resultados corporativos y por políticas monetarias laxas que han mantenido bajas las tasas de interés. Pero con esos factores ya reflejados en el mercado, muchos están buscando el próximo catalizador para llevar a las acciones más arriba.

El promedio industrial Dow Jones retrocedió 0,03% y cerró en 14.968,89 unidades. Mientras que el índice S&P 500 ganó 1,19% y terminó en 1.617,50 puntos.

En tanto, el índice Nasdaq Composite finalizó la jornada de lunes con ganancias de 0,42% y cerró en 3.392,97 unidades.

Uno de los beneficiados del Nasdaq, fue Google que cerró en su mayor precio de la historia al alcanzar los US$861,55 por papel.

Analistas esperan una corrección de la tendencia, algo que los mercados han evitado este año mientras los operadores aprovechan la debilidad como una oportunidad para ganar posiciones.

Una serie de datos económicos débiles subrayó recientemente las preocupaciones en torno al pronóstico de crecimiento global, aunque el reporte de nóminas estadounidenses no agrícolas del viernes fue más sólido de lo esperado y produjo ganancias que llevaron los índices a niveles récord.