En lo que es un nuevo récord en nueve meses, la Bolsa de Nueva York terminó con ganancias debido a la sorpresiva caída del desempleo en EEUU que en julio bajó a un 9,4% contradiciendo las proyecciones de los analistas. El dato representó la primera baja del indicador de empleo en Estados Unidos desde abril de 2008 y es interpretado como un signo de que la contracción de la economía comienza a retroceder.
Según los datos del cierre, el promedio de los industriales Dow Jones subió 113,97 puntos, o un 1,23% en 9.370,23 unidades, marcando un nuevo récord en el año y el máximo nivel desde noviembre 2008. En la semana el principal indicador de la bolsa neoyorquina escaló un 2,2%.
El Standard and Poor's 500 ganó 13,38 puntos, o un 1,34% en 1.010,46 enteros. En tanto, el indicador tecnológico Nasdaq Composite sumó 27,09 puntos, o un 1,37% en 2.000,25 unidades. En la semana ambos índices subieron un 2,3% y un 1,1% respectivamente.
Los papeles del sector de transportes saltaron un 2,86%, los de servicios escalaron 1,93% y los ligados al sector financiero un 1,32%. Las acciones se materias primas ganaron un tímido 0,22% y las energéticas retrocedieron 0,15% ante la caída del petróleo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que las últimas cifras sobre el desempleo daban nuevas señales de que "lo peor (de la crisis económica) estaría detrás nuestro".
La frase del mandatario era replicada por el vocero de la Casa Blanca, Rober Gibbs, que señaló que las cifras publicadas hoy "son otra prueba de que salimos del pozo y nos alejamos del espectro de la depresión".
"Esta noticia es positiva. Es la mejor lectura desde antes del derrumbe financiero y es importante lograr esos niveles", dijo Richard Dekaser, presidente de Woodley Park Research en Washington.
Así lo entienden también los inversionistas del resto de los mercados de Europa y América Latina que replican los avances de Wall Street en las bolsas locales.
Al cierre de los mercados de Europa, el FTSE 100 de Londres ganó un 0,87%, el CAC 40 de París un 1,25% y el DAX de Frankfurt subió un 1,66%, mientras que el Ibex 35 de Madrid y el FTSE MIB sumaron un 1,59% y un 1,29% respectivamente.
Por su parte los principales mercados de América Latina replicaron el entusiasmo de los inversionistas estadounidenses. La mayor alza hasta se observabó en el IPC de Cuidad de México que escaló 1,37%; el Bovespa de Sao Paulo con un avanzó de 1,03% y el Merval de Buenos Aires un 1,27%.
Momentos antes del cierre, el indicador selectivo Ipsa, de la Bolsa de Comercio de Santiago, cerró prácticamente sin variación, mostrando una mayor cautela que el resto de los mercados de la región.